Bebidas históricas de la España de las tabernas y los fuegos

Hay bebidas típicas en España que vienen de hace miles de años y las seguimos tomando tras muchos siglos sin saber que son tan antiguas. Un detalle histórico que se mantiene muchas veces sin saber que en su interior ancestral conviven ritos, orígenes de la Edad del Hierro, de las épocas romana y griega, bebidas iniciáticas que las realizaba el “jefe” del grupo social en ceremonias donde se juntaba el diálogo, los bailes, los discursos, los ritos religiosos, las invocaciones a momentos naturales. Incluso acompañadas de humos, de fuegos, de tabacos diversos.

El zurracapote, la cuerva, la sangría, la ratafia o la queimada son ejemplos de estos ritos donde las bebidas típicas son el centro de atención con formas muy similares, y donde todo lo que configura el ritual es mucho más que simplemente beber.

Un “jefe” mezcla varios ingredientes en una olla común, los revuelve y los mima, les habla y nos habla en una ceremonia a veces incluso larga, dentro de un rito donde existe incluso un “truco” personal de cada uno de los cocineros “Jefes de Grupo” para conformar una bebida que servirá de base a una jornada generalmente nocturna, donde se mezclan adoraciones, fiestas y tratos.

El lugar y la pieza de cerámica o barro para hacer la mezcla es común para todos, y luego cada comensal o bebedor tiene su propio recipiente que utiliza para ir sacando la bebida y beberla en un orden establecido. Nadie se salta ese orden. Algo que también sucede en el Norte de España con la sidra o con los vinos en bodegas y lagares, pero con algunas peculiaridades.

Estas bebidas rituales se componen casi siempre de elementos e ingredientes muy comunes. Un vino o una bebida base y común, un azúcar para que entre bien y aumente el alcohol, frutas dulces y ácidas y algunas especia. Bebidas que se “hacen” en el acto o que se preparan con anterioridad para que fermenten algo y que luego se complementan en la noche del rito añadiendo conjuros, con bendiciones, con fiestas de bailes y danzas. 


Reunidos alrededor de un fuego podría ser el primer concepto social de lo que todavía seguimos utilizando con el nombre de tabernas, bares, cafeterías de charla y bebida. Lugares de historia social en los que se acuerda, se discute mientras se habla, se firma con la palabra y el sorbo, se crea sociedad y economía sin escribir.