31 tipos de croquetas diferentes, incluida la de Frutas de Aragón

La sencilla croqueta es una delicada tapa española, sencilla y que goza de una gran admiración. En realidad no es más que una salsa bechamel algo más espesa que si fuera para salsa y con unos productos añadidos muy picaditos para darle consistencia y sabor extra. Sin duda el truco está en el punto de consistencia de esa bechamel o ya masa, y en la fritura tras ser rebozadas las croquetas. ¿Pero de qué se puede hacer las croquetas? ¿Siempre tienen que ser alargadas o pueden ser también redondas o incluso cuadradas?

Las clásicas son de bacalao o cocido, de jamón o pollo, de merluza o gambas, de chorizo o longaniza, y la de jamón cocido con queso rallado o de foie gras. Pero poco a poco han ido creciendo las posibilidades con nuevos productos. Las ya menos clásicas croquetas de morcilla, de atún o bonito, de espinacas, de champiñones, de acelgas con piñones, las de chipirones en su tinta, las de queso azul o queso de Cabrales, las de pimiento del piquillo pero picantes, las de calabacín con nueces, las de ternasco guisado y desmenuzado, las de puerros con queso blanco de cabra y las de sobrasada con chocolate.

Y para postre tenemos las croquetas dulces que son ya lo último en sabor y presentación. Desde las clásicas de mermeladas o confitura de tomate o pimientos, las de cuajada con miel, las de tarta de queso con arándanos, la de manzana al horno con canela, la de arroz con leche, la de melocotón con vino o las de frutas de Aragón muy picadas pero tras estar una hora en el congelador para que el chocolate no se deshaga al cortar.

Carpaccio de tomate de Barbastro y salmón ahumado al eneldo

Hoy para comer me han servido en el hotel Villa de Canfranc un primer plato (son tres los que componen el menú más postre) de lo más sencillo y eficiente. Sobre unos cortes muy finos de lechuga han puesto unos filetes finos de tomate maduro aliñados son sal gruesa y unas gotas de aceite de oliva cortados como si fueran carpaccio, y por encima de estos y tapándolos cuatro filetes de salmón ahumado con unos toques de eneldo y en un lado un golpe de salsa rosa.

Plato sencillo y con elementos justos, pero que combinados encajan perfectamente bien. A veces en la sencillez si la sabes encajar, está el éxito. Sin duda se puede servir de mil maneras, pero estamos hablando de un menú sencillo y de tres platos. Unos hilos de pepinillos agridulces le encajan bien, o unos tomatitos cherry o unas cebolletas caramelizadas.

Versos para la cocina española

Deténgase buen amigo y olvide un poco la prisa, mientras prueba complacido nuestra española cocina.

Fabada, callos, cocido, chipirones, carnes, pescados y guisos de hispana gatronomía. Platos hechos al instante, al minuto, al momento, para que usted caminante, disfrute del alimento.

Sólo deben encargarse con un día de por medio, la paella del levante y el cocido madrileño.

Nota.: Cerámica en la puerta de un restaurante madrileño.