Sopa fría de sandía (sopa fria de sandia)

Hoy presentamos un sopa fría para veranos, para cenas o comidas de fiesta, por su colorido y novedad, pero un plato sumamente sencillo de hacer. Y nos salimos de los clásicos gazpachos.

En una batidora alta pondremos igual cantidad de sandía que de tomate natural (bien rojo y sin piel), por ejemplo algo más de 250 gramos de cada cantidad para 4 ó 6 personas
Añadiremos un par de hojas de albahaca fresca y sal y pimienta a gusto.

Batiremos todo bien hasta hacer un ligero pure que deberemos colar si hay peligro de que leve pepitas o pieles.

Serviremos frío en copa o vaso pequeño, pues es más un detalle que un plato para saciar, rociando con unas gotas de aceite de oliva, una hojita de albahaca y si se quiere un trocito de jamón fino, frito o al natural.

No es mala idea poner sólo un pequeño vaso y servirlo junto a otra sopa fría también en cantidad pequeña, como un ajo blanco, un gazpacho o un ligero cóctel de melón. Dos sopas frías como degustación.

Esta sopa es una forma de tomar la sandía de una forma diferente. La sal debe equilibrar el sabor dulce de la sandía, para que no sea un postre dulce y sí una sopa fría.

Envasado de alimentos al vacío. Consejo

El envasado al vacío es un inmenso invento para la gastronomía, capaz de reservar casi intacto todo el sabor original.

Es todavía un sistema de conservación que no ha entrado con fuerza en los hogares por falta de publicidad y de una comercialización suficiente de la máquina doméstica de vacío. También por el precio de las bolsas y por la calidad no siempre muy buena de las máquinas domésticas.

En los restaurantes se utiliza el envasado al vacío con gran utilidad. Se cocinan productos en cantidades grandes que se dividen en raciones y se envasan al vacío, para después servirse según las pidan los clientes, lo que posibilita tener una carta amplia y con productos perfectos, como recién hechos, que en el frigorífico puedes estar unos días esperando a ser servidos y conservando todas sus propiedades de sabor y textura.

Hay un pequeño truco para que algunos alimentos no cocinados, como embutidos por poner un ejemplo, conserven en la mesa todo su sabor. Si desea que no se note el envasado al vacío, simplemente abra la bolsa unas horas antes de servir a la mesa para que el embutido, el queso, el jamón, la morcilla, cojan aire.

Si es un producto cocinado, para calentarlo basta con meter la bolsa en agua caliente desde unos segundos a minutos depende de la cantidad, antes de cortar y servir.

Chocolate francés 1848

Hoy recomendamos el Chocolate francés 1848, relleno de bolitas de cacao.
Es una marca que se puede encontrar también en algunas tiendas por España, se comercializa en muy diferentes variedades, y esta, relleno el chocolate al 65% de cacao con bolitas más tersas y duras de cacao puro, es una delicia.
Se disuelve el chocolate muy bien en boca, dejando para degustar en su final los restos del cacao para masticar.
Un excelente chocolate, un excelente postre para acompañar unas pastas o un café o una infusión a un precio normal

Polvorones de cerca de Estepa (Sevilla)

Por si es de los que creen que los polvorones son demasiado espesos para su paladar, no deje de probar estos polvorones de Castilleja de la Cuesta, junto a Estepa (Sevilla) que al menos se venden en toda España en los supermercados de El Corte Inglés.
Suaves, no empalagosos, algo diferentes, para tomar durante todo el año.
El detalle de mantener el número antiguo de teléfono en el etiquetado añade sabor antiguo a un producto muy bueno.
Su precio es para una caja de 6 polvorones grandes, 1,2 euros.

Romesco de pescado (plato de Tarragona)

Hoy vamos a cocinar un pescado en salsa romesco tal y como lo hacen en Tarragona (España), por los pescadores, y ahora en las grandes cocinas de Cambrils y alrededores.
El romesco puede ser tanto una salsa espesa para tomar con verduras al dente o a la brasa, tipo los calçot, o incluso mejillones cocidos, como una salsa más clara para hacer platos de pescado.
Hoy vamos a hacer la segunda posibilidad. Un romesco clarito como salsa de cocción para el pescado que elijamos.
En una batidora americana (de vaso alto para que triture muy bien) ponemos tres pimientos choriceros, tipo ñoras secas (si no hay, sirve una cucharada sopera de pimentón dulce), una docena de almendras y avellanas tostadas en total, un par o tres de rebanadas de pan seco puesto e remojar, medios vaso de los de vino de vino rancio y una chorrada de brandy, tres ajos pelados, una cucharada de tomate natural y un vasito de caldo de pescado.
Todo se pasa bien hasta triturarlo y una vez realizada la pasta la ponemos en una sartén de paredes altas con una cucharada de aceite a que se cuezca en el fuego como unos diez minutos.
La salsa ya la tendremos preparada para el plato. Debe quedar clara, ligada pero clara.
En el momento de comer, ponemos al fuego otra vez la salsa y depositamos encima unos filetes de pescado a tu gusto. Desde rape a merluza, desde pez espada a dorada, desde congrio abierto a zapatero o bacalao fresco. Se puede acompañar de unas almejas y mejillones pero si se quiere un plato más contundente y único en el menú de ese momento, también se pueden añadir unas judias blancas ya cocidas, de esas de bote de cristal, para que el plato salga rápido y cause sensación. Si se opta por la legumbre, no añadir almejas ni mejillones.
Para acompañar, un blanco semi dulce le va de maravilla, por ejemplo un Bach.
Al plato le va muy bien una guidilla cayena seca molida con los dedos y puesta en el momento en que ponemos al fuego la salsa por primera vez. Sale un plato picante, pero no mucho.

Dátiles con queso (Tapa de entrante)

Mezclar dulces con salado es un truco que funciona muy bien, y además se consigue con ello que ni el dulce sea tanto ni el salado se apodere de este.
Mezclar un dátil con media anchoa, con un poco de queso azul como hemos puesto en la imagen, una vez que lo hemos puesto blando en unos segundo de microondas o rellenar el dátil abierto con un par de almendras tostadas o con una rodajita de pepino en vinagre convierte a este fruto seco en un aliado en una mesa de tapas españolas con aires árabes.
No dude en jugar con las tapas, con estos pequeños platos casi (y sin casi) de degustación, que permite no solo presentar una mesa muy atrevida sino también innovar e inventar platos propios que pueden sorprender a sus amigos

Repostería aragonesa (Brevas)

Desconozco si en otras tierras fuera de Aragón se realiza esta repostería que nosotros llamamos brevas, al igual que los primeros frutos anuales de la higuera.
Es una masa tipo bizcocho dulce y blando, suave y con mantequiila, alargado y que se corta por la mitad para rellenar preferentemente de crema pastelera aunque en los últimos años también se rellena de nata o incluso se forra toda la masa con chocolate.
La original, con crema, se pasa la masa algo aceitosa por azúcar en grano antes de salir a la venta.
Es una repostería con muchos años, que se mantiene bien en el tiempo y que resulta preferible tomar a las pocas horas de hecha la breva, pues enteonces mantiene toda su humedad, pues es una repostería muy jugosa y blandita.
Si la ve en tiendas, no lo dude, degústela.

Ajo Blanco (Ajoblanco) andaluz

En sopas frías, todos conocemos y tomamos el gazpacho, pero muy pocos fuera del sur de España conocen y hacen en su casa el Ajoblanco, un plato de Andalucía, sobre todo de Málaga y Granada y de algunas zonas de Extremadura.
En una batidora americana, de las de vaso, ponemos como 150 gramos de almendra cruda, pelada y a ser posible no muy seca junto a dos ajos pelados.
Batimos.
Añadimos a esto 150 gramos de pan seco (la misma cantidad de pan seco que de almendras, y pesando el pan en seco), previamente puesto a remojar en agua. El pan es mejor que sea de hogaza, de pueblo, un pan recio con unos días de tiempo, que empapamos de agua. Se poen escurrido no del todo.
Batimos.
Añadimos ahora un vaso de aceite de oliva de 0,4 pero poco a poco, como se hacían antiguamente las salsas mahonesas. No hay peligro de que se corte, pero lo correcto es que la sopa, el ajoblanco, se emulsione y se espese.
Batimos.
Añadimos ahora una chorrada de vinagre de jerez o blanco no muy fuerte
Batimos.
Añadimos agua fresca hasta completar un litro más o menos
Batimos.
Ponemos sal
Batimos
Y a la nevera para tomarlo fresco pero no muy frío.
Se puede servir con un picado de jamón, de manzana o de melón.
Si es de los que tienen suerte y disponen de almendras amargas, poner un par de ellas en el primer batido da un sabor y olor expléndidos.

Vinagre de arroz de imitación y cómo cocer arroz como la cocina oriental

El arroz que sirven con (por ejemplo) el pescado en algunos restaurantes japoneses y chinos es un producto que en casa no sabemos replicar con exactitud. Tiene algunos pequeños trucos que se podrían intentar. Uno de ellos es la forma de cocción.

Ellos ponen el grano (no necesariamente el largo) a remojo de agua como media hora o dándole varios cambios de agua para que el cereal pierda parte del almidón. Ponen agua nueva a cocer y cuando está en ebullición añaden el arroz y lo dejan al fuego como 15 minutos, tras los cuales le cortan la cocción con agua fría en abundancia, y lo dejan en otro recipiente con agua fresca para que se conserve el arroz en espera de ser presentado.

Para hacer el vinagre de arroz, ellos utilizan un vinagre propio que se hace con la fermentación del propio arroz. Nosotros no siempre podemos conseguir este vinagre japonés, aunque ya en las tiendas de productos orientales es habitual encontrarlo, no siempre auténtico por lo que se recomienda mirar las etiquetas y ver si está fabricado en Japón o China y con qué ingredientes.

Para imitarlo en casa emplearemos vinagre blanco no muy fuerte, a ser posible de manzana.

En un bol pondremos una cucharada pequeña de sal, tres cucharadas soperas de azúcar y un vaso de vino de vinagre blanco suave. Agitaremos muy bien todo hasta que se diluya y lo dejaremos reposar, listo para servir con el arroz. Si el vinagre que tenemos es fuerte hay que añadirle la misma cantidad de agua mineral.

Para servir el arroz, pondremos un vaso pequeño de vinagre japonés (o de imitación) para taza y media de arroz cocido, lo mezclaremos todo bien como media hora antes de ser tomado, para que absorba bien el arroz el vinagre japonés de imitación.


Sin duda este sistema que os he comentado no es el auténtico vinagre de arroz fermentado, es como digo en el título una imitación fácil y rápida para hacer en casa, que simula sabores.

Menú de Nochevieja 2007- 2008

En los ejemplos de menús, hoy ponemos uno de la pasada Nochevieja, que se sirvió a un precio de 125 euros.
Sin duda Nochevieja es una noche muy dada al abuso en el precio, pero también es cierto que es un tiempo único, y en donde las personas que en vez de disfrutar, trabajan, deben tener una recompensa económica por su servicio.
Tal vez lo que menos de recibo se entiende por este precio es el tipo de platos que se sirven, con mucho texto y poca novedad, pues hoy la langosta (que se repite además en el menú) no parece un producto para sorprender, sobre todo si no se ofrece en una presentación novedosa.
Les dejo el menú, para que hagan boca.

Presentaciones de Salmón Ahumado

El salmón ahumado es un plato que casi nos ha invadido nuestras mesas festivas. Hay salmón malo, salmón regular y salmón excelente. Y no siempre depende del precio.
El que se vende por ejemplo en IKEA es muy bueno y diferente en el sabor al que se puede adquirir en los supermercados normales.
Su presentación puede ir desde simplemente con unas gotas de aceite de oliva o de limón, a unos polvos de queso rallado.
Pero también en forma de tapas, con una muestra de cebolla caramelizada, sobre una cama de queso de cabra, picado con tomate maduro en igual proporción, con un poco de alcaparra, envolviendo una fina lámina de calabacín que ha pasado por el microondas unos segundos, etc.
No se conforme con servir el salmón ahumado solo, permite muchas variaciones que debe encontrar.
Un día de estos, explicaré cómo se hace en casa el salmón ahumado de manera muy sencilla y barata. Hoy no toca, cachis.

Pescados ahumados o secos y salados, de Europa

Los pescados ahumados o los pescados secos a la sal, son unos gran desconocidos para gran parte de los españoles, por mucho que cada vez se pueden adquirir más productos en nuestros mercados.El Norte de Europa, desde Alemania o Dinamarca a Suacia o Noruega ofrecen en sus mercados domésticos auténticas maravillas de pescados secos de decenas de presentaciones que nos sorprenderían a todos nosotros.
Pescados desconocidos, presentaciones curiosas, que incluso son ofrecidas en los hoteles formando parte de los desayunos, para deleite de los estómagos atrevidos.
En España tenemos en la zona levantina una amplia muestra también de conservas del pescado en sal, que no siempre es bien conocida en toda la península.
Sin duda los lomos de atún son un bocado escelente, pero también las huevas u otros pescados mas baratos.
En la imagen, una muestra de arenques ahumados en conserva, con una aceite vegetal sin determinar, que se pueden conseguir en supermercados y que ofrecen un sabor totalmente alemán. Servido desmigado en una ensalada recrea una presentación europea, con suma facilidad. No lo dude, experimente con estos productos.

¿Dónde está Pascal Henry?

Pues el crítico gastronómico, como si de una buena novela de Ágata se tratara, ha desaparecido del restaurante momentos antes de calificar su comida excepcional con una crítica que permanece secreta.
¿Dónde está Pascal Henry?
"Fue a buscar unas tarjetas de visita y ya no volvió", dice el director de El Bulli
Sin duda seguiremos la novela, perdón, el suceso, y sin duda el final del mismo nos dejará un buen sabor de boca, posiblemente para todos menos para los más allegados y familaires de Pascal Henry que lleva demasiados días desaparecido como para sospechar que sea una mala sorpresa.