Conejo guisado a la aragonesa

Cortaremos el conejo (a ser posible de los grandes, pero sin ser viejo) en trozos más bien generosos, y los sazonaremos con sal y algo de pimienta negra, y enharinaremos antes de freir.
En una sartén con el aceite bien caliente iremos friendo ligeramente el conejo hasta que tome algo de color y lo iremos pasando a una olla, para reservarlo.
Una vez frito, y en el mismo aceite, freiremos unas rebanadas de pan y una docena de almendras, sacándolas y reservándolas.
En el mismo aceite pondremos dos ajos bien picado y media cebolla.
Se saltea la verdura hasta pocharla y la añadimos al pan y las almendras, para machacar todo el conjunto en un mortero.
Se pasa el majado a la olla, donde está el conejo esperando con una rama de perejil y una ramita de romero y otra de tomillo.
Añadimos agua hasta cubrir.
Se cuece todo a fuego lento durante casi una hora, junto a unas patatas peladas y cortadas a dados.
Servir con un buen tinto de Longares, con cuerpo recio.

La influencia de la Luna en el vino

En la creación del vino, en la transformación del mosto de uva en un mágico líquido que ayuda al corazón y a la mente, influyen muchos elementos. También la luna y el frío, las lluvias o la temperatura, el cuidado de los expertos y el envoltorio.
Lea un poco más sobre este tema.

Hummnus. Un plato oriental y árabe

Hoy vamos a realizar un plato árabe, de la zona de Siria y Líbano, muy sencillo de hacer. Es como un puré pero con un sabor algo especial. El Hummnus.

Batiremos hasta hacer un puré un frasco de garbanzos ya cocidos y escurridos (o los coceremos nosotros, que es mejor pero más lento) junto a media cebolla pochada en aceite de oliva junto al zumo de un limón, dos cucharadas soperas de aceite de oliva, dos yogures naturales y una cucharadita de comino molido.
Pondremos sal a gusto.
Debe quedar un pure no muy espeso y es mejor dejarlo en la nevera medio día para que espese un poco.
Se sirve fresco, con una choradita de aceite de oliva por encima y unas olivas negras picadas. Es mejor tomarlo con pan de pita caliente, pero con pan de hogaza está también de chuparse los dedos.
No se toma a cucharadas sino servido encima del pan, y tomado junto con este.

IKEA y sus menús de almuerzos

IKEA además de tienda de muebles es también tienda de productos alimentícios suecos, algunos de verdad muy cosneguidos y que yo personalmente creo, deberían ampliar.
Y a la vez, monta en sus centros comerciales unos restaurantes para que nadie se vaya con el estómago vacío a unos precios realmente de gancho.
Ahora está ofrciendo para almorzar o desayunar por el precio de 1 euro, y hasta las 11,30 horas, una tostada de pan de hogaza con un filete de jamón serrano, un botecito de tomate natural y otro de aceite de oliva, más su correspondiente café con leche.
Si. Todo por 1 euro.
Tanto el tomate como el aceite son de una excelente marca andaluza, envasado para las tostadas.
Nada hay como una tostada de hogaza de pueblo, puesta de pie junto al hogar de la casa, para que el fuego la vaya tostando lentamente, y una vez en su punto, frotarla con un ajo pelado, y con o sin tomate, rociarla de un buen aceite de oliva vírgen.
Sabores viejos, de pueblo aragonés o soriano para mi recuerdo, aunque se repite por toda España.

Dieta española. Sabores nuestros.

Descubrir los sabores de España es sencillo porque somos muy básicos. Buen pan, tomate, vino cuidado, ajo, carnes y pescados, verduras mezcladas de alguna forma con ese aceite de oliva propio, frutas frescas, arroz con sabor, legumbres con fuerza y cerdo en todas sus posibilidades.
Con estos ingredientes, bien mezclados y trabajados, hemos creado una cocina de primer órden. Envidia del mundo que entiende.
No tenemos que abandonar el ajo, si lo utilizamos con mesura, porque la chalota es mezcla de cebolla y ajo y marca la cocina francesa.
Debemos "abusar" del aceite de oliva, que no es comparable en nada a la mantequilla. Ni para frtos, ni para guisos y mucho menos como aderezo de platos naturales.
Debemos cuidar el buen vino y depositarlo en la mesa con tranquilidad y respeto.
Elegir un buen pan, ahora que hemos vuelto a recuperar los excelentes panes de horno, aunque sean imitados.
Y creer en el laboratorio de la cocina tradicional española, la de el siglo XIX y XX, pero con los cambios necesarios que dan los años.

La panadería de Boltaña (Huesca)

He tenido la oportunidad de entrar en el horno de la panadería de Boltaña en Huesca, en plena carretera, en el local de la panadería antígua. Y acababan de sacar a enfríar una barbaridad de madalenas maravillosas.
Las dejan unas horas antes de embolsarlas para que no se vuelvan incomibles.
Pero el olor envolvía tanto que era imposible salir de allí, porque te atraía, te gritaba que debías hacer el pecado de inflarte de madalenas casi calientes aunque dicen que las masas recien hechas no están buenas.
En este caso se equivocaban.
Hacía un par de horas que habían salido del horno, seguían en sus bandejas, pero eran diferentes a todo lo probado. Crujían en la boca pero además entregaban en caliente unos sabores más pronunciados.
Es imposible comersa sólo una.
Es un lujo, pero si sois osados, igual podéis conseguirlo.

Hostal Monasterio de Rueda en Sástago


Es una maravilla vivitar el Monasterio de Rueda, entre Sástago y Escatrón, en Zaragoza. Monasterio cisterciense brillantemente restaurado, pues se encontraba en ruinas casi totales.
Para comer hay dos opciones recomendadas. Una de ellas en el propio Monasterio, dentro de un Hotel Restaurante muy bien llevado en donde se ofrecen menús diarios por 25 euros, de apreciable calidad.
La otra mucho más económica, en Sástago, en el Hostal Monasterio de Rueda, con un menú de 9,3 euros, con 6 platos para elegir tanto en primeros como en segundos.
La diferencia de loclaes es notoria, pero este blog está dedicado más a platos económicos y es obligado hablar del Hostal Monasterio de Rueda.
O unos entremeses, una legumbre, una verdura, pasta, ensalada o sopa de cocido para primero.
Un pollo asado, cordero a la plancha, emperador, filete de ternera, costillas de cerdo guisadas, conejo asado con ali oli o lenguado entre los segundos.
En el postre recomiendo el flan casero con manzana.

Sin duda si volvemos, probaremos el Restaurante interior del propio Monasterio, para poder comparar relación calidad precio.

Ortophenylphenol e imazalil. Dos venenos.

Tal vez usted no sepa que muchas naranjas de las que compra para su casa, están tratadas con ortophenylphenol e imazalil después de recogidas, para poder ponerlas a la venta sin que salga pronto ese moho que arruina la fruta.
Son productos químicos añadidos a la piel de los cítricos para que se conserven más.
Si usted utiliza la piel, si tiene la mala costumbre de cortar por la mitad la naranja y tomársela directamente a la boca, está tomando unos productos químicos que no deseo explicarle los peligros que tienen, para no alarmar. Lo mejor es que lo busque en Internet.
Eso si, los muy ladinos, ponen en los envases que la fruta contiene esos productos aunque en letra pequeña. Pero lo dicen y así se lavan las manos.
Mucho ojo con lo que se come sin saberlo. Y con sus posibles efectos secundarios.

Hacer masa de pizza (piza) casera de forma fácil

Hacer la masa de pizza en casa es muy sencillo. Y el resultado excelente.
Mezclaremos medio kilo de harina normal con dos cucharadas de aciete de oliva, media de sal y un vaso de agua. A la masa añadiremos 25 gramos de levadura de pan, que se vende en diversos supermercados, entre ellos Marcadona. Si no hay levadura de pan, sirve levadura de polvo, aunque el resultado es diferente.
Debe quedar una masa que no se pegue en las manos, tipo a las que se pueden ahcer para el pan. Se amasa hasta que se vaya despegando de los dedos, y para ello o bien añadiremos más harina si se pega o más agua si está muy dura y no se deja amasar.
La dejaremos media hora en reposo, tapada.
A la media hora la estiraremos con un rodillo o una botella, hasta hacer una masa fina. Sobre la mesa en donde la estiraremos, pondremos unos golpes de harina, apra que no se pegue la masa al estirarse.
En una bandeja de horno pondremos papel tipo vegetal para horno o unas gotas de aceite y papel de aluminio.
Y depositaremos la masa, cortando los trozos que sobren.
La rellenaremos a nuestro gusto.
Sobre una cama de tomate triturado o frito pondremos desde piña a jamón york, pasando por olivas negras, salami, queso de cabra en rulo, pimientos, gambas, salmón, atún en conserva, anchoas, lo que a cada uno le guste en su piza.
Y cubriremos con queso de fundir.
Pondremos el horno bien fuerte y cuando tenga la temperatura meteremos la pizza durante 20 minutos. No poner la parte de arriba, si acaso vemos que con 20 minutos no es suficiente, añadir algún minuto de la parte de abajo del horno.
Con un vino blanco catalán o vasco, de maravilla.

Garbanzos con mejillones

La legumbre admite perfectamente el pescado, es muy conocido el plato de alubias con almejas, por eso no debe extrañar un plato del humilde pero muy sabroso y socorrido garbanzo con calamares o mejillones.
Ponemos en una olla medio kilo de mejillones naturales a cocer ligeramente para que se abran los bivalvos.
Una vez abiertos, los limpieramos bien y les retiraremos las conchas, pero colaremos con una tela el agua de la cocción, pues nos servirá para la salsa.
En una sartén pocharemos media cebolla picada y cuando esté en su punto añadiremos una cucharadita pequeña de harina hasta que tome color, para añadirle a todo el agua de la cocción de los mejillones.
Debe salir una especia de bechamel pero muy clarita.
En una olla pondremos un par de latas de garbanzos ya cocidos para simplificar la receta. Y añadiremos la salsa de harina con el caldo de la cocción y los mejillones enteros y sin cáscaras.
Dejaremos cocer todo unos 10 minutos y a servir con un buen vino blanco.

Pasta italiana de calidad a precio correcto

Intentar tomar una buena pasta fresca rellena no siempre es sencillo. Hay muchas marcas pero no todas tienen un relleno aceptable.
La marca Rana ofrece unos productos muy buenos a unos precios aceptables, que con una simple cocción como se indica en el sobre y una salsa boloñesa, napolitana o pesto, que se pueden encontrar ya hechas y de varias marcas, nos entregan un plato para dos personas comparable al que nos ofrecen en los restaurantes italianos franquiciados por todas nuestras ciudades.
Aquí presentamos una pasta rellena de queso de cabra y cebolla caramelizada. A la cebolla le sobra el apellido pero el resultado final es bueno. También hay de setas.
Sin duda es una pasta fresca industrial, pero en España es muy complicado encontrar pasta recién hecha y rellena, para igualar a la cocina italiana de verdad.
Por cierto, hacer pasta fresca en casa es muy sencillo, en otra entrada explicaremos cómo se pude hacer de una manera sencilla. Eso si, sin rellenar.