Cerró el Restaurante A. Arazo (antiguo Resturante Apolo) de Huesca

Ha cerrado el Restaurante A. Arazo (antiguo Resturante Apolo) de Huesca, un referente de la cocina aragonesa, declarado por la Academia de Gastronomía Aragonesa como mejor restaurante de Aragón por la insostenibilidad del mismo y el mantenimiento del negocio en el local en el que hasta ahora estaba instalado en Huesca. Fue un pionero de las setas en la cocina, también de la caza, la matacía, los arroces y también los productos que él elabora, incluyendo todo tipo de embutidos con cerdos que cría personalmente.  Os dejo un menú preparado por este conocido restaurante aragonés, con la temática de la trufa como elemento aglutinador.


Primer plato
Ensalada ecológica con gallina trufada Familia Melsa y alcaparras de Ballovar.

Segundo plato
Surtido de embutidos artesanos preparados con latón de la Fueva de Fermín Marco.

Tercer plato
Verduras ecológicas en tempura ecohuerto.

Cuarto plato
Huevo ecológico con trufa y longaniza C de Calidad de Graus.

Quinto plato
Masito de Chapullé con hongos de Supervia.

Postre
Yogur de oveja de Fonz y miel ecológica y frutos secos y rojos con torrija

Bebida
Bodegas Olvena Crianza
Agua Vilas del Turbón

Infusión
Manzanilla de Montmesa

Ensalada de endivias, salmón y anchoas

Nada más sencillo que preparar esta ensalada de endivias con salmón ahumado y anchoas. Y nada más simple y simpático para una cena informal, aunque en la imagen no se hace justicia a sus posibilidades reales de presentación.
Deshojamos unas endivias y sobre un plato circular distribuimos 6/8 de estas horas como si fuera un reloj. Sobre cada hoja de endivia un filetito de salmón ahumado y unos cuadraditos de queso tipo Burgos, requesón, muy suave, dulce o salda, a gusto del cocinero.
Sobre las hojitas de endivia unos filetes de anchoas sin espinas, para que el plato sea redondo. Unas gotas de aceite de oliva virgen extra y otras en menor tamaño de vinagre de jerez o de manzana termina en plato. No es necesario añadir sal pues los pescados ya contienen suficiente.

Menú de domingo en restaurante de Valladolid

En nuestra manía en copiar y enseñar lo que algunos restaurantes ofrecen como menú, convencido de que nos sirven también de ayuda a la hora de confeccionar los nuestros, en casa y para un día familiar algo especial, os dejo un menú de domingo del Hotel Roma o de su Restaurante Atrio de Santiago.

Menú especial de domingo

PRIMERO
Crema de carabineros con nube de nata y piñones
Selección de embutidos ibéricos, jamón y queso semi curado
Berenjenas gratinadas con brandada de bacalao y gulas
Huevos a la rusa con atún escabechado y tomatitos
Ensalada de ventresca de bonito con yemas de espárrago y pimientos asados
Pimientos del piquillo rellenos de bacalao en salsa de gambas 


SEGUNDO
Lubina de anzuelo al horno con refrito de ajos y patata panadera
Merluza con gulas y trigueros a la marinera
Taco de bacalao a la riojana
Solomillo de ternera al foie con guarnición
Chuletillas de lechazo con pimientos de padrón
Entrecot de añojo a la mostaza en grano 


POSTRE
Tarta selva negra con salsa de chocolate crujiente
Tiramisú de café y queso mascarpone al cacao
Arroz con leche a la canela
Tarta al Whisky con salsa de frutos rojos
Natillas de huevo al caramelo con galleta
Copa de mousse de plátano y chocolate


Menú dos platos y postre (un primero y un segundo)
(Pan, vino de la casa o agua)
Precio: 22,00 Euros (IVA Incluido)

Calimocho, zurracapote, tinto de verano o granizado de vino tinto. Cómo hacerlos

¿Qué tal si hacemos en casa un (casi) granizado de vino tinto?, es muy sencillo. Mezclaremos 1/5 de vino tinto fresco con 4/5 de limonada con gas y lo serviremos muy helado.

¿Y un zurracapote?, también sencillo. Mezclamos dos litros de vino tinto con dos naranjas cortadas en cuatro, otros dos limones cortados, dos cucharadas soperas de azúcar para el limón y otras dos cucharadas soperas de azúcar para la naranja (todo son de dos en dos) y dos ramas de canela. 

Dejamos todo macerar dos días a temperatura ambiente, colamos y servimos frío. Y a su vez le añadimos nuestro toque personal pues el zurracapote es una bebida bastante orogial y por ello tienes que elegir algunos de los ingredientes entre los que comento a continuación. 

Para el zurracapote elegir dos o tres elementos entre: Unas tacitas de café. Unas ramitas de tomillo. Una lata de melocotón en almíbar. Algo de vermut. Algo de ginebra. Unos higos secos. Un vaso de moscatel. Unas peras. Un par de manzanas. Y es sí, darle vueltas cada 4/6 horas para que las fermentaciones no piquen la bebida, se oxigene y se mezclen bien los sabores.

¿Y un calimocho? Pues también es muy sencillo y rápido. Mezclamos un litro de vino tinto peleón con un litro de bebida de cola con nombre. La proporción siempre uno a uno. Unos toques de canela, un poquito de vino rancio o un poco de moscatel también lo mejoran.

Tenemos más posibilidades. Mezclar un litro de vino blanco con un litro de zumo de piña y llamarlo Vino Tropical. O hacer un ColoColo mezclando un litro de vino tinto con un litro de refresco de limón. O una Gaviota si mezclamos un litro de vino blanco con un litro de refresco de limón con gas. O Tinto de Verano si mezclamos un litro de vino tinto con un litro de gaseosa o sifón.

Sangría de cava y limón. Sangría de cava y frutas

Vamos a realizar un cóctel o una sangría de cava, en recuerdo a la que hizo este fin de semana la bloguera Dolega de quien le hemos tomado prestada la imagen.
Cortaremos un limón y una naranja en trozos (con cáscara pero bien lavados ambos) más un melocotón sin piel, y añadiremos el zumo de un par de naranjas en un bol grande. Añadiremos un vasito pequeño de vermut blanco y otro de Cointreau (licor de naranja, que es opcional, depende del gusto que se tenga por el alcohol. Sirve también ron blanco o ginebra).
A todo lo anterior la añadimos una botella de refresco de limón de dos litros. Yo lo prefiero sin gas. No digo marca pero se entiende que de las más conocidas.
Todo esto se deja macerar un par de horas en el frigorífico, antes de servir. En el momento de sacar a la mesa se le añade media docena de hielos y el contenido de una botella de cava semiseco.
Como variables tenemos la opción de emplear cava brut para los que odien lo dulce o al revés, un cava semiseco y un par de cucharadas de azúcar para quien lo prefiera dulce.
Otra opción consiste en que las frutas sean de conserva (incluida piña y un poco del caldo de la conserva) excepto que la naranja y el limón sean naturales pero sin cá, en recuerdo a la que hizo este fin de semana la bloguera Dolega.ja y el limiseco.ja, que es opcional, depende del gusto que sescara.

Patatas fritas "John and John", una delicia crujiente

Buscando nuevos sabores a veces te encuentras con pequeñas delicias complicadas de conseguir pero con muy buena idea, presentación y calidad. 

¿Qué tal una bolsa de patatas fritas en una mezcla de patatas, chirivías, zanahorias y remolachas en finas lonchas, con un punto de sal y todo frito en aceite de girasol? 

La marca inglesa de bolsas de patatas fritas "John and John" vende hasta 6 tipos diferentes de patatas fritas. Picantes con chile o con pimienta, con queso cheddar , con un toque de vinagre de manzana o simplemente con sal marina y bien crujientes. 

No es nada sencillo encontrarlas en España, pero merece la pena probar nuevos sabores o solicitar que te traigan una bolsa si amigos van de viaje, al menos para probar las más diferentes.

"Restaurantes contra el Hambre", para luchar contra la desnutrición infantil

Me escriben desde Acción contra el Hambre para poner en nuestro conocimiento la campaña "Restaurantes contra el Hambre" organizada por Acción contra el Hambre y la Federación Española de Hostelería y que están promoviendo en Navarra y Euskadi. 

Nos dirigimos a todos para pedir que se sumen a la campaña como colaborador o cliente y puedan difundir la campaña a los restaurantes con los que pueda estar en contacto. Más abajo encontrará una información detallada del funcionamiento de la campaña y de las ventajas que ofrece para los restaurantes participantes, que puede utilizar libremente.

Restaurantes contra el Hambre es una iniciativa que reúne gastronomía y solidaridad, y cuenta con el apoyo de hosteleros y restauradores de España para LUCHAR CONTRA LA DESNUTRICIÓN INFANTIL.

A continuación le resumo en que consiste esta campaña (ver información ampliada en página web):
Es una campaña que no supone ningún gasto para los Restaurantes participantes. Los restaurantes ofrecen uno o más platos solidarios que conllevan una aportación de 0.5 a 2 € por consumición. La aportación la hace el cliente.

"Restaurantes contra el Hambre" permite a los establecimientos participar en un proyecto de responsabilidad social, tener presencia en www.restaurantescontraelhambre.org, contar con material publicitario que informe sobre la campaña e identifique al restaurante como participante y deducirse de las aportaciones un 35% en el Impuesto de Sociedades o un 25%, en el caso de autónomos.

El establecimiento designa un PLATO o MENÚ SOLIDARIO y cada vez que sus clientes lo consuman, dona una parte del precio a Acción contra el Hambre (de 0´5 a 2€). La campaña tendrá lugar del 15 de septiembre al 15 de noviembre y se puede inscribir a través de la página web www.restaurantescontraelhambre.org

La inscripción estará abierta hasta el próximo 31 de agosto. Si necesita cualquier aclaración adicional no dude en contactar con nosotros.

Nicolás Noriega
Técnico de sensibilización y eventos
Acción contra el Hambre Navarra
Tlf: 948 21 07 36

Ideas de cenas rápidas y frías para el verano

En verano nos apetece menos comidas copiosas, fuertes, cálidas incluso, y buscamos alimentos más ligeros. Pero si la comidas son complicadas de diseñar, las cenas lo son mucho más pues a todo eso hay que añadir que no hay mucho tiempo ni para comprar ni para cocinar.

Podemos volver a los bocadillos, no pasa nada por cenar una tortilla de escabeche o un bocadillo vegetal con un filete de pavo o unas tiras de pollo frito.

Podemos prepararnos una ensalada de arroz con una vinagreta dulce o una de verduras con láminas de manzana, maíz y guisante y una vinagreta de manzana.

Podríamos también terminar el día con un pescado a la pancha, rápido y sencillo, más si lo aderezamos con uso toques de limón, de perejil y ajo, de un golpe de vino al final para que de un hervor. O al papillote con verduras por encima que le pasen sabor. Unos mejillones al vapor con una vinagreta y un picado de tomate, pimiento y cebolla encaja perfectamente para una cena de verano.

Sin olvidarnos de los gazpachos, las cremas frías blancas como el ajo blanco o la Vichyssoisse o las simples sopas de pescado. Pero además es un buen momento para utilizar las conservas españolas que tan buena calidad tienen. Unas sardinas en lata en un bocadillo con unas gotas de limón están de vicio. Unos mejillones en escabeche con unos tomatitos cherry es otra delicia. Unos espárragos con un poco de vinagre de Módena encajan muy bien con unos langostinos cocidos. Es cuestión de ponerse a pensar en frío.

Harney&Sons, té americano para disfrutar de su potente sabor

Conseguí estos sobres de té (de tea), de la marca Harney&Sons en una de mis visitas a un hotel de reconocida calidad. No conocía la marca y aproveché para llevarme una muestra y así poderlos probar con más calma. Son sobres grandes, de un tamaño casi el doble de lo normal, aunque dentro contienen una bolsita de las modernas, esas piramidales y con suficiente producto para un té amplio de los de tazón generoso. 

De los sobres de color verde poco que añadir, un té japonés, verde y con sabor contundente y perfecto pero que no añade gran cosa a los que ya conocemos por España si son de buena calidad, aunque es muy aromático. 

Pero del Hot Cinnamon Spice, un té negro con mucho poder, si que hay que añadir una referencia, por si ustedes lo encuentran en tienda, pues es muy recomendable por su diferente sabor. 

Es un té negro muy potente de sabor, fuerte y algo dulce por lo que se aconseja no añadirle mucha azúcar, con tres tipos añadidos de canela, cáscara de naranja dulce y clavo de olor, dulce también. Nada más abrir el sobre, su olor te indica que estás ante un producto de calidad que te va a sorprender. El precio es con arreglo a su presencia y olor pues 20 sobres cuestan unos 10 dólares americanos. 

La marca Harney&Sons es de una fábrica americana de té, con una enorme variedad de productos diferentes, con presentaciones y marcas para todos los gustos, que resultan muy complicados de adquirir en España. O al menos eso creo, hasta que alguien nos indique amablemente lo contrario. Es una fábrica con más de 25 años en el mercado, que no son muchos, y que además de diversos té, vende también todos los productos necesarios para su correcto servicio.

Se pueden consultar sus especialidad en su página web.

Maridaje de queso y vinos, complicada elección

Esta imagen está encontrada por uno de mis viajes explorando internet, en busca de sabores diferentes. Creo que es una tabla de quesos franceses, pero tengo mis dudas. 

España es un gran país en muy diferentes quesos, suaves, fuertes, azules, ahumados, tanto de oveja como de cabra o vaca. Pero debemos admitir que Francia es un país maravilloso para descubrir nuevos sabores y gozar de la enorme cantidad de diferentes presentaciones, desde enormes quesos a presentación individuales o en porciones mínimas para degustar en tablas. 

Los quesos como postres o para terminar una cena informal es un plato maravilloso si sabemos elegir diferentes sabores. Es correcto presentar al menos 4 quesos diferentes y si los comensales no son unos expertos, está bien indicar en cada queso su nombre o incluso su procedencia si es un queso un poco especial. 

Un queso de cabra blanco, un queso semi curado tipo Roncal o Manchego, un curado de oveja castellano, un azul cántabro y un par de quesos franceses o suizos (un Gruyere y un Sbrinz) sirven perfectamente para una tabla. Si tiene dudas, elija una tienda de prestigio para aprender a diferenciarlos y solicite información o consejo. Siempre tome desde el más suave al más profundo de sabor, y acompáñelos de un buen vino. 

Maridar una tabla de quesos con un solo vino es complicado. Para los picantes o azules le puede ir bien un vino blanco algo dulce, para los quesos suaves le encaja mejor un vino tinto. Un queso de cabra potente le va muy bien un vino blanco seco. ¿Qué tal un cava brut para toda la cena? La otra solución es presentar al menos dos o tres vinos diferentes y que los comensales jueguen a catar vinos con los quesos y a comprobar como cambian de sabor los unos y los otros,

Apuntes sobre cuatro clases de menú cuando se viaja

Comer de menú cuando se viaja o cuando se desea salir de casa pero no se cuenta con mucha economía es una buena opción. Pero hay que saber elegir.
Hay buenos restaurantes de menú en casi todas las ciudades, pero es complicado encontrarlos. Casi todos están fuera de las calles importantes, pero a veces a escasos metros, en bocacalles, en zonas menos concurridas por los turistas, pues si están muy bien situados surge por parte de los dueños una enfermedad imperiosa de intentar abusar de los que pasan por allí de manera esporádica.
Yo dividiría los menús por su precio 2012. Siempre a ser posible, con IVA y bebida incluida.
Los de entre 8 y 12 euros. Los hay muy buenos, los hay chungos. No son los más habituales en las grandes ciudades pero ejemplos hay sobre todo en días laborables, de gran relación calidad precio. Si a las dos y cuarto o dos y media no están llenos, desconfía un poco. Si los desconoces pide productos que tengan que hacer en el momento de servir o platos típicos de la zona. Si por 8 euros te dan mero con salsa de boletus es un error o un timo.
Los de 15 euros. Aquí te puedes encontrar auténticas maravillas, pues con ese precio se puede dar un gran menú cerrado. Efectivamente, algunos locales te dan bazofia. Una carta corta es buena señal. Y sobre todo si acuden muchos oficinistas a comer, muchas chicas jóvenes, muchos matrimonios de mediana edad.
Los de 20 euros y similares. Estos ya son otro escalón en donde está prohibido el error, el abuso, la trampa. Aquí se deben ver comedores guapos, servilletas de tela, menos gente por lógica que todos los anteriores y in servicio correcto. No se pide mucha comida sino muy bien presentada y con algunos productos no muy corrientes.
A partir de 25 euros. Aquí ya hay que analizar si merece la pena pagar ese precio por un menú cerrado o elegir ese u otro local con carta abierta. Pero es cierto que con normalidad los menús son mejores si te encajan lo que sirven, pues son comidas recién hechas, estudiadas para servir un buen producto a un precio justo, y en donde no debes salir defraudado por esos precios. No termines por esos precios en restaurantes de postín, de marisco, de moda. Pagarás el gusto y la gana. Pero por esos precios hay mucho y bueno donde elegir una buena velada.

Cerveza antigua Ambar Caesaraugusta

Cada vez más la cerveza se está convirtiendo en España en una gran bebida y mucho más conocida por todos los bebedores que saben elegir una buena marca a la vez que los propios fabricantes están intentando ofrecer productos mejores y má variados. 

Una de las fábricas más antiguas de cerveza en España está en Zaragoza. Es La Zaragozana con un gran número de productos muy diversos. Desde la cerveza de caña que sirven en bares de la ciudad a sus marcas más comercializadas como Ambar export fuerte y con mucho cuerpo, Ambar negra una clásica poco conocida, la Ambar 1900 recordando sabores antiguos, la Ambar especial que resulta la más normal de todas, la Marlen tostada y algo amarga o la Ambar Caesaraugusta de trigo. Además de las clásicas tienen la Ambar manzana, la Ambar limón, la Ambar sin alcohol o Green y la Sputnik con un toque de vodka. 

Hoy quiero sacar un detalle de la Ambar Caesaraugusta como homenaje a su ciudad de nacimiento, Zaragoza, y a los maestros cerveceros romanos que empleaban el trigo para realizar una bebida muy parecida a la cerveza. 

Es una cerveza algo turbia, potente, picante y ácida muy ligeramente y con sabores a especias suaves, a frutas como el plátano, con una espuma que se mantiene muy bien en la copa. No es una cerveza fácil de adquirir fuera de Zaragoza, y tiene un precio en tienda muy ligeramente superior al euro. Merece la pena conocerla y saborearla con calma romana.

Arroz a lo señorito, con carnes en conserva

En Valencia se conoce a los arroces que todo lo que llevan en su interior es comestible —sin tener que limpiar o retirar cáscaras o huesos— con el nombre de “arroz del señorito” y hoy os voy a presentar uno sacado de una receta de la zona de Rubielos de Mora en Teruel, cerca de la comunidad valenciana.
Hacemos un caldo de cocido de los de verdad, con sus huesos, su morcillo, su gallina, su cebolla y zanahoria, su poquito de apio, sus bajos de cordero, etc. Un caldo como lo hagáis en vuestra casa. Y lo reserváis colado y caliente.
Ahora vamos al arroz. Pochamos en una paellera o similar un puerro cortadito si vamos a realizar un plato para cuatro comensales. A la vez añadimos el arroz para que se vaya refriendo junto al aceite de oliva (una cucharada sopera) y el puerro picado. 
Antes de que tome color la verdura, añadimos cortado a trozos pequeños medio chorizo, media longaniza y un filete de lomo por persona, sacados de la olla de conserva. 
Son estas carnes que por Castilla, Aragón u otras zonas se refríen con ajos y hierbas aromáticas y se conservan en una olla dentro de aceite, semanas o meses. 
Bien, volvamos a la receta de arroz del señorito. 
Hemos añadido las carnes y tras ello pondremos el caldo que teníamos reservado. Como queremos que resulte un arroz algo caldoso, poner como 3 veces la cantidad de caldo que de arroz. 
Dejar cocer sin revolver pero moviendo la paellera de vez en cuando, durante unos 18 minutos. Cinco minutos antes de terminar la cocción añadimos un puñadito de judías blancas ya cocidas, bien de frasco para simplificar el plato, bien de cocción lenta y como dios manda.

Tras los 18 minutos del arroz al fuego, dejamos tapado el arroz un par de minutos para que sude un poco, para que se sosiegue y se pose y a servir con un buen tinto.

Hotel Abando de Bilbao, desayuno de nueve

Desayunar en algunos hoteles puede ser ten peligroso como dormir hasta pasadas las 9. En el hotel Abando por los 74 euros de la habitación doble en agosto, el desayuno buffet es copioso y muy bien surtido. Al salón ahumado, el bacon a la plancha o la chistorra frita se le puede añadir un excelente jamón, varios quesos suaves o huevo revuelto. Los embutidos dejan de tomarse ante tanta contundencia en salados, pero los hay. En dulce la estrella es el pastel vasco aunque hay casi una docena de diferentes pasteles más frutas como sandía o melocotón, uva o kiwi. Para beber falta el caba, una lástima, pero el zumo de naranja es natural y los diversos cafés son de cafetera y no de polvos. La carta de té es amplia y muy bien servida, con teteras y sobres especiales de té que incluye uno picante con especias y otro japonés. Faltaba hoy un poco de tortilla española para salir del desayuno en volandas y un vino blanco para ponerle un 10. Lo dicho, hay quien cuida el servicio y trabaja muy bien por el turismo interior.

Tapas en Bilbao para cenar diferente


Vacacionar por el País Vasco tiende a engordar por las cenas. No tengo claro si son los pinchos o los vinos que se amontonan en el cerebro. Como somos novatos vamos a pincho por tasca, para probar más en poco tiempo, y eso tiende a engordar aunque te controles. 

Una tortilla de champiñones, gruesa y en su jugo sin nada más que champiñones y huevo, otra tortilla de patata gruesa pero con pimiento picante para darle gracia, un filete de  jamón con queso de cabra y confitura de manzana para napar, un bocadillito de bonito desmigado con anchoas y unas gotas de su aceite, un saquito de pasta brie  de ternera picada con salsa barbacoa y queso fundido por encima, un filete de patata asada con queso de rulo y confitura de tomate. 

Solo con recordarlo ya me entran ganas de volver a bajar a por más con unos diferentes vinos blancos txakolí. Lo dicho, mañana desayunaremos menos de lo normal. O no.

Restaurante La Reserva en Zaragoza. Un menú muy correcto

Se pueden encontrar menú cerrados en las grandes ciudades que están muy bien de relación calidad precio. Uno de los últimos que he probado lo traigo hasta aquí por esto precisamente, pues uno se siente muy a gusto cuando tras pagar 15 euros con el IVA, sabe que ha sido tratado muy bien, en una mesa muy cuidada, con tranquilidad, en un salón bien decorado, en un nuevo restaurante de Zaragoza llamado “La Reserva” en donde los platos del menú, sin tener una gran cantidad de producto, resultan más que suficientes para una buena sesión entre amigos o compañeros. 

Nada más entrar, te sirven para todos los comensales de la mesa un gazpacho muy correcto de sabor y sal, enfriado con hielo, lo que si se nota le resta algo de calidad. 

Para primeros platos tenías (este día) entre unas judías verdes estofadas con jamón, una ensalada malagueña con patatas y una salsa muy lograda, una berenjena rellena de carne y queso extraordinaria, y unos raviolis con queso. 

Para segundo te ofrecían entre un mero algo flojo de sabor, un salmón en salsa de pimientos muy correcto, un churrasco a la parrilla o un codillo asado con salsa de mostaza antigua casi perfecto. 

Para postre dos tipos de bizcochos, fruta y granizado de limón. El vino era del Somontano, de Bodegas Pirineos lo que da una muestra de que se cuida al cliente con calidad antes que mirando un producto más barato. Recomendable para los que visitan o trabajan en Zaragoza, en pleno centro de la ciudad.

Y lo dicho, si alguna empresa desea que le analicemos sus menús, que no lo dude, que estamos dispuestos a visitarles y gratuitamente le comentaremos qué nos ha parecido su menú, flataría más. Solo somos dos comensales, así que os sale baratito, chatos. Eso si, somos libres, lo avisamos.

Menú del Casino de Madrid del año 1917

Me gusta conocer los menús que se servían hace muchos años, para celebraciones de alto copete. Es una manera de volver en los años a conocer la forma de alimentarse, de cocinar, de intuir con qué disfrutaban en la mesa los grandes hombres de aquellos años. No olvidemos que por los anteriores siglos las mujeres acudían a los restaurantes en mucho menor número que en la actualidad. 

En este almuerzo de 1917, dado en el Casino de Madrid, se servían unos entremeses que generalmente eran fríos, unos huevos a la Perigord (que son huevos al horno con jamón y un poco de trufa para darles sabor y aroma), un salmón Maitre d’hotel (cocido al horno con manteca, limón, perejil y pimienta), Solomillo a la Godard (con una salsa oscura, tipo española, con jamón y zanahorias), capones asados al jugo, ensalada de legumbres, mout frappé a la vainilla (que debía ser un café frío con vainilla en copa alta) y de postres finales quesos y frutas. 

Menú contundente, amplio, para estar unas horas ante la mesa y eligiendo diversos platos, pues parece casi imposible comer de todos y que nos indica que aquellas comidas estaban preparadas para estar 3 ó 4 horas disfrutando de las compañías, terminando con copas y habanos, que era su final lógico.