Quesos franceses, para disfrutar con la vista

 Es imposible comentar nada viendo una escaparate de quesos franceses, a poco que te guste el queso a todas horas, es simplemente una maravilla de sabores y olores.

Las estanterías de los grandes supermercados franceses de quesos, que llaman a los ojos para que te metas la mano en el bolsillo, están llenos de picardías pequeñas.

Un queso diferente para cada día del año, dicen que tiene la cocina francesa. Yo creo que hay más de 400 quesos en su gastronomía. No tantos sabores, pero sí tantas presentaciones.

Servilletas de tela en todos los restaurantes de precio medio y alto

Habrá que decirlo alto y claro. En las mesas de alguna importancia, en los restaurantes en los que se paga un precio de normal a alto, hay que exigir servilletas de tela y no de papel y mantel aunque sea de tela. Y si te van a cobrar a partir de 25 euros por servicio y te ponen servilletas de tela o te sirven los alimentos sobre una mesa de madera, lo mejor es NO entrar.
Odio las servilletas de papel en los restaurantes y es una de las razones que me obliga a quitar de mi lista algunos locales que parecen aceptables. Se dirá que es más higiénico, pero los tenedores no son de tela, los platos y los vasos tampoco. Así que las servilletas no deben serlo, aduciendo la higiene. Eso sí, los manteles aunque sean de papel es una garantía de que los alimentos, por ejemplo el pan, no están en contacto con por ejemplo la madera de algunas mesas, que no sabemos de qué forma se limpia.
En casa de mis amigos, yo siempre tengo servilleta de tela, pues conocen mi manía, pues comer con servilletas de papel, pues…, como que rebaja un poco la calidad de los servido.

Si nos somos capaces de exigir un mínimo de servicios, todos salimos perdiendo, y las servilletas de tela junto a un servicio de cubiertos completo (el de pescado no siempre se sirve en la mesa) es un mínimo exigible, más si nos creemos eso de que somos un país turístico que busca la excelencia. No voy a pedir lo mismo en restaurantes de menú de 10 euros, aunque en Madrid en el Museo del Jamón, con menos dinero, te ponen servilleta de tela. Sin duda mi opinión es la misma ante el mantel. Manteles de papel, para los lugares muy baratos, por favor.

Batido de plátano y leche para los que tienen pocas ganas de comer

Este es un batido my rápido de hacer y super energético.
En una batidora americana (de las de vaso) ponemos un plátano, un vaso de zumo de piña (o de naranja) y un vaso de leche.
Batimos durante un par de minutos (o menos) y a servir.
Se puede añadir también algo de canela

Qué tomar para después de una comida copiosa de Navidad

Estos dáis de Navidad son complicados para los estómagos, sean de la edad que sean. Tras comidas y cenas excesivamente copiosas y llenas de azúcar de todo tipo, nada mejor que unos caldos suaves, calientes, de verduras, purificantes,
Un caldo de cebolla o puerro (freir hasta dorar ligeramente y añadir agua, dejar cocer 15 minutos), un caldo de verduras con alcachofas o incluso un caldo de pescado suave.
Una ensalada funciona perfectamente si el intestino no funciona muy bien y lo mismo sirve una ensalada de frutas que de verduras frescas.
La piña cruda purifica y limpia, las naranjas o el kiwi limpian con sus vitaminas y fibra y tampoco sucede nada si nos vamos a la cama con un simple vaso de leche caliente y una fruta antes de la leche.
Hay que prepararse para el Fin de Año.

Cóctel Open Day, cóctel de cava muy sencillo

Para recibir a los invitados este Cóctel Open Day (o cóctel de cava) también es muy refrescante y preparatorio de la velada. Y sumamente sencillo de preparar.

Mezclamos en una coctelera a partes iguales zumo de piña frío y un cava brut también frío junto a varios cubos de hielo que no siempre pondremos a la hora de servir en la copa, pero que nos sirven para mantener el frío. Al servir se pueden o no poner los cubos de hielo, y sí unas rodajas de naranja. Yo recomiendo no poner el hielo, pues la bebida ya es´ta suficientemente fría y no debemos aguarla más.

En copa de cava de las antiguas, de las planas, o en copa de balón, servimos el cóctel hasta mitad de la copa. Servir con frutos secos en platitos o con unos canapés, según el menú que venga después, ya que estamos hablando de un simple cóctel preparatorio de una cena o comida.

Cóctel de tomate, casi sin alcohol o sin alcohol


Para recibir a las visitas en estos dáis de fiestas o para servir entre platos para preparar algo mejor las pupilas gustativas o el estómago os presento un sencillo, muy sencillo, cóctel de tomate que se puede preparar con alcohol o son alcohol.
Vamos a mezclar una lata de cerveza (con o sin), mejor de sabor algo fuerte si quieres que se note o bien pilsen si prefieres que el tomate se apodere algo más, a medio litro de zumo de tomate de caja.
Así de sencillo.
Bien mezclado en el momento de servir, pero teniendo ambas bebidas fríasn en el frigorífico.
Se puede servir con un golpe de pimienta blanca molida o si se quiere impresionar algo más, con una almeja macha de lata pinchada en un palillo largo y flotando sobre la copa.
Cóctel de tomate muy sencillo de hacer y sin alcohol o con muy poco alcohol, apra noches con cuidado.

18 consejos para no aumentar peso ante comidas especiales

Media hora antes de empezar la comida, tomar un botellín de agua con gas

Evitar las grasas procedentes de la carne, sustituyendolas por pescado si puede elegir el plato principal

Optar por asados al horno o a la plancha, en lugar de por platos de fritos

Comer más frutas y verduras (sin prescindir de la piel)

Alimentos integrales con alto contenido en fibra que ayuda a no absorber parte de la grasa y el colesterol que se consume en la comida

Evitar atracones, y dejar de comer en cuanto en una gran comida sientas que el propio estómago te está pidiendo que frenes.

Probar de todo, pero servirse pequeñas cantidades en el plato, a ser posible pequeño

Hacer comidas intermedias (pero no picotear) a media mañana y en la merienda. Recuerda siempre la regla de las cinco comidas.

En el alcohol son todo calorías vacías que se transforman en grasa y luego no hay quien se las quite de encima

Tomar infusiones digestivas y depurativas tras las comidas excesivas, para favorecer la digestión

Compensar las comidas abundantes con otras muy ligeras en los días posteriores. Una buena dieta depurativa al día siguiente, ayuda mucho

Evitar consumir pasta, arroces o legumbres porque son alimentos muy energéticos que el cuerpo no tiene tiempo para metabolizar

No utilizar mantequillas para cocinar, sino aceite de oliva, que nos aportará ácidos grasos esenciales frente a las grasas saturadas de la mayoría de mantequillas

Cambiar los patés y hojaldres que tradicionalmente ponemos de aperitivo en algunas comidas, por mariscos, embutidos magros o verduras

Sustituir las patatas fritas y aperitivos industriales por aperitivos de vinagre o de verdura. O literalmente “pasar” de los aperitivos

Evitar las salsas que lleven ingredientes como nata, mantequilla y queso, para no añadir más calorías al cuerpo

En los postres, mejor chocolate negro que los clásicos dulces que llevan frutos secos, azúcares, grasas y harina refinada

Como menos, así de sencillo. Menos cantidad, menos salsa, nada de pan, menos de todo lo que nos quieran servir

Los mejores cocineros catalanes hacen platos navideños para llevar a casa

Las fiestas navideñas son fechas para celebrar alrededor de una mesa. En Calaluña casi siempre con platos tradicionales como los canelones, la escudella y la carn d’olla. Un terreno que conocen bien los mejores chefs catalanes. Un horno para calentarlos y poco más es necesario para disfrutar de un buen ágape sin pasar horas y horas en la cocina.
La tienda gastronómica Vila Viniteca lo vio claro hace ya cuatro años, cuando decidió unir cada Navidad a cuatro chefs premiados estrellas Michelin.
Idea: que cada uno cocinara un plato de un menú de fiesta.
Han pasado por ahí Xavier Pellicer, Ramon Freixa, Romain Fornell, Sergi Arola, Carles Gaig... Este año, Fina Puigdevall. Carles Tejedor (Via Veneto), ha preparado unos canelones cuya bechamel lleva polvo de avellanas. Joan Bosch (Can Bosch) propone un gallo de payés de pata negra asado con pilota y Jordi Herrera (Manairó), un postre de músico con chocolate y gelatina de moscatel. Los platos se pueden adquirir hasta el 5 de enero en la tienda a precios que varían entre los 5 y los 18 euros.
Pellicer (dos estrellas por el Àbac) ofrece, previo encargo, canelones (12 euros), pollo de payés a la catalana (14 euros) y flan con chocolate con manzana cocida (5 euros). Una fórmula similar a la de Josep Maria Freixa (Freixa Tradició): tiene platos sueltos (escudella, canelones, capón asado...) entre 15 y 35 euros y un menú de 39 sin IVA (trinxat de langostinos y setas, lubina al horno con macarrones de nyoca, jarrete de cordero y pastel caliente de chocolate y café).  Fermí Puig vende en Petit Comitè croquetas, canelones, rostit, fricandó y pollo con samfaina sin encargo previo por precios entre los 12 y los 20 euros. «¿Quién no ha comprado unos canelones fuera de casa? Y sabes que los que hacen estos chefs son buenos», resume el cocinero.
El chef Nandu Jubany y el pastelero Christian Escribá se han aliado para crear un menú de Navidad por 55 euros compuesto por escudella con galets rellenos, canelones de pollo de payés trufados, albóndigas de pato asado y tronco de chocolates. El menú se servirá, previo encargo anterior al martes, los días 24, 25 y 26 en la pastelería Escribá.
Jubany servirá su propio menú en Can Jubany (Calldetenes): escudella de bacalao, canelones trufados, pilota de pato y dulce de Navidad por 40 euros. Para Nochevieja tiene aperitivos (coca de recapte, royal de cangrejo real y algas, y bacalao a la llauna), lingote de fuá y oro, merluza rellena de samfaina, filete con crujiente de hoja almendrada y brownie de nueces, higos y mouse de Pedro Jiménez. Cuesta 50 euros

Aceite de carbón vegetal. Cómo hacerlo


Para algunos pescados o verduras, un aceite ahumado al carbón vegetal le va perfectamente como aderezo final o para ponerlo mientras lo hacemos a la plancha. Hacer este aceite en casa es muy sencillo. Preparamos en una barbacoa unas brasas con carbón vegetal. Tienen que quedar brasas candentes.

En un bol ponemos 1/4 litro de aceite de girasol para que no resulte muy fuerte el sabor a aceite. Si lo hacemos con aceite de oliva el sabor será más fuerte, depende de gustos y de lo que realmente estemos buscando.

Añadimos con unas pinzas unas pequeñas brasas candentes dentro del bol de aceite y las dejamos allí dentro hasta que se enfríen. Lo dejamos destapado unas horas. Una vez frío el aceite, lo colamos con una tela para que no pasen cenizas.

Ya lo tenemos listo para aderezar los platos que deseemos ahumar. Otra forma es comprar sal ahumada o incluso si no tenemos posibilidad de conseguir brasas de barbacoa, comprar este aceite en algunas tiendas especializadas. Pero el precio es bastante alto.

Cardos con bechamel especial para la cena de Navidad, de Nochebuena


Tomar cardo cocido en la cena de Nochebuena es una norma en muchos hogares españoles.
Una vez limios y troceados, se ponen a cocer en abundante agua, teniendo otra olla (mejor rápida o espres) preparada con agua hirviendo, pues una vez que vuelve a hervir en la primera olla, se retira del fuego y escurridos los cardos se ponen en la segunda olla.
De esta forma se le quita el sabro tal vez excesivamente fuerte de los cardos. Puede ir en gustos.
En la segunda olla hemos puesto sal y medio limón junto a los cardos.
Dejamos cocer una media hora en olla rápida pues la verdura debe quedar balnda.
Se sirven con una salsa bechamel con frutos secos, tipo almendras picadas, nueves, piñones, etc.

Yo propongo para esta Nochebuena un cardo algo distinto.
Lo haremos como comento arriba, pero con una bechamel de marisco, hecha con las cáscaras y cabezas de docena y media de langostino o gambas, fritos en aceite y una vez realizado, cocido con un vaso de agua para que suelte todo el sabor. Esta especie de sopa es la que añadiremos a la harina en la sartén a la hora de hacer la bechamel.

Pues una vez hechos los cardos cocidos y la salsa bechamel, serviremos en un plato pinchos de cardo.
Pondremos cuatro trozos de verdura pinchados con un palito y rematando con un langostino pelado y cocido (mejor si los hemos cocido nosotros con agua de mar o con agua salada). Sobre los pinchos naparemos la salsa bechamel de marisco y meteremos al horno para conservar la temperatura.

Cómo cocer gambas y langostinos

Para cocer gambas y langostinos lo mejor es el agua de mar. Pero no todos disponemos de agua de mar en la cocina.
Ponemos una olla con un litro de agua y una cucharada sopera de sal, a hervir.
Le añadimos una cáscara de cebolla de las primeras, de las que tienen color seco.
Cuando el auga hierve añadimos las gambas o langostinos y los tenemos hirviendo entre 2 y 3 minutos según el tamaño y pasado este tiempo als sacamos y ponemos en una fuente a que se vayan enfriando.
El cascote de cebolla sirve para reforzar el color de las gambas y langostinos, para que queden más rosados.
Y recuerda que están más sabrosos si se toman algo templados que si están fríos.

Amarguillos de almendra. Pastelitos

Vamos a realizar un plato muy simple y poco conocido. Amarguillos de almendra. Para ello molemos igual cantidad de almendra cruda tipo marcona y azúcar, como medio kilo de cada. Le añadimos el zumo de medio limón y la ralladura de un tercio de su cáscara sin la planta blanca interior.

Añadimos después las claras batidas de 4 huevos

Con toda esta masa bien mezclada, la ponemos en una manga pastelera con boca ancha y hacemos unos pequeños montoncitos sobre papel de cocina puesto en una placa de horno. Ponemos encima de cada pastelito una almendra amarga o una avellana, crudas. ¿Y donde está el amargor? Pues si tienes almendras amargas puedes añadir unas cuantas a la masa antes de molerla. Y si no tienes puedes poner una gotas de amargor de almendras, que se venden en algunas tiendas. No es imprescindible, pero le da un toque muy diferente.


Calentamos el horno hasta 200 grados y metemos la bandeja con los montoncitos de masa. Dejamos que se hagan los amarguillos de almendra, como unos 20 minutos, hasta que el fruto del adorno esté ligeramente tostado. Con una copa de moscatel están de vicio.

Cómo preparar mate, bebida de Argentina y Uruguay

No es sencillo hacerlo y para paladares europeos recomiendo no poner tanto mate, tanta hierba, pues puede parecernos algo fuerte. Muchos los toman sin azúcar pero va en gustos. Para los paladares europeos, creo que es importante poner azúcar, al menos en las primeras ocasiones.

Ostras fritas. Otra forma de comerse las ostras.

Es tiempo de entrar en las bacanales de Navidad o al menos del invierno donde tenemos más tiempo para probar y experimentar y tal vez para hacer platos diferentes.

No todos los comensales son capaces de soportar una excelente ostra (viva o al menos cruda) en la boca, viva porque en realidad está viva, más que porque se note en boca.

Es como tomarse un bocado de mar sólido y no líquido, pero asumimos que no a todos los comensales les gusta esa sensación. Tenemos otra posibilidad, para quien odie pensar que está cruda.

Abrimos las ostras, recogemos con mimo toda la carne en un montoncito, añadimos unas gotas de limón y pasamos por harina por todos los lados no una vez sino dos para formar algo de costra.

Ponemos una sartén con bastante aceite y bien caliente ponemos las ostras enharinadas a freír. Están también excelentes. No hace falta ponerles sal. 

Efectivamente se pierde el líquido del interior de la ostra pues al enharinarlas hay que hacerlo en seco. Nada es perfecto… de entrada.

Roques de Montserrat


Hpy simplemente una imagen de Roques de Montserrat, un dulce catalán aunque también se hace con otro nombre por Aragón y el resto de nuestros extensos territorios.
Son claras de huevo batidas a punto, a la que se añade azúcar, algo de vainilla y almendras ligeramente tostadas, cortadas en trozos regulares.
Con esta masa se rellena una manga pastelera ancha y se ponen en una bandeja de horno a modo de suspiros o besos o como se quiera llamar a estas pequeñas delicias.
Se mete a horno fuerte y se baja la temperatua a unos 180/200 grados y en unos pocos minutos, antes de que tomen color, están hechos.
Si en vez de todo azúcar se añade algo de miel, pues mejor todavía.

Ensalada vegetal


Puede parecer un almacén de vegetales, más que un plato de ensalada, pero simplemente es una muestra de lo variada que puede ser una ensalada vegetal, con innumerables ingredientes de muy diversos sabores.
Con sal, aceite de oliva con sabor y una salsa se puede crear muchas ensaladas diferentes, para no cansar paladares exigentes.
Puede aderezarse con vinagre normal, balsámico, con una salsa de yogurt o tártara, o una mayonesa clarita o incluso con un refrito de ajos con pimentón que en caliente se pone por encima de las verduras para convertir la ensalada en templada.
Se puede hacer picante o incluso algo dulce, si le ponemos una salsa agridulce, ácida si le ponemos unas gotas de lima exprimida o sencilla con un vinagre de Jerez y aceite del Bajo Aragón.

Bombones Ferrero Rondnoir


Cajita de 4 bombones Ferrero Rondnoir (bolitas negras), de gran calidad como todos los productos de la marca Ferrero, pero que no sorprenden pues su sabro y textura en boca es muy correcta pero no impresionante para un producto nuevo, que siempre se espera de él, que resulte novedoso.
Como acompañante de un café o té, como un pequeño regalo od etalle, como un acompañante de un postre de fruta o de repostería, encaja perfectamente.
No le defraudará si busca un buen bombón, pero creo que los clásicos Ferreros son todavía los mejores de la marca, sobre todo porque sí fueron una novedad.
En este caso, hay algunos bombones suizos o franceses que están a su misma altura de sabor y textura.
Aun así, es una buena opción para darse un capricho.

Menú de otoño en el Restaurante El Bulli 2009

La mesa (Misa) de vísperas empieza sobre las ocho de la tarde con coctelería surrealista: una margarita que se sorbe de la hoja impregnada de un cactus mexicano, un mojito y una caipiriña también de succión, una nieve de gin-fizz, una galleta de Campari, de repente una esfera blanca de queso de Gorgonzola, cacahuetes que parecen cacahuetes, pero que no son cacahuetes, aunque están hechos de cacahuete... Para beber, Manzanilla Pasada Pastrana, otoñal. Es la amable acogida de la feligresía al templo. Kyrie eleison, Christe eleison.

A partir de ahí se entra en una secuencia abstracta en la que abundan los destellos provocativos (una flor a la que se estira el pistilo y cuyo néctar se sorbe, un cristal de parmesano que se astilla en el paladar o una esponja de coco que parece porexpan), hasta que estalla el Gloria en todo su esplendor: unas lentejas que no son lentejas, un tartar de tuétano con ostras y una extraña hoja de planta holandesa que sabe a ostra, además de unas gambas dos cocciones y un consomé de paloma que es como beberse el otoño. Chablis 1er Cru de Fourchonne, 2005. Gloria in excelsis Deo.

El acto de proclamación de la fe se realiza de la mano de tres platos: la aleta de la tierra, que sabe a tiburón, aunque no es aleta de tiburón, sino cabello de ángel de calabaza con sabor a tiburón (por lo demás, qué rayos sé yo de cómo sabe el tiburón); la leche de soja con soja, variedades zen sobre el tema de la legumbre más de moda, y la rosa / alcachofa, que en este caso sí es una rosa, una de las pocas comestibles por más señas, procedente de Ecuador (el cultivador se la envió a Adrià), cuyos pétalos tienen una textura muy similar a la hoja de alcachofa, pero más aérea: se deshace en la boca como un soneto. Lírico. Credo in unum Deum.

El Sanctus ataca con unos boletos (cèpes) tratados con yogur, a lo que el Benedictus replica con algo muy serio: sesos de liebre à la royale, el rizo del rizo. 

El vino respeta la solemnidad de tan culminante momento: un Borgoña 2005 de Lucien le Moine. 

En tan buena compañía nos encaminamos hacia el Agnus Dei, un ejercicio espiritual, pues de momento no se come, sino que sólo se huele, mientras pasan otros platos. Se trata de una copa con láminas de trufa blanca del Piamonte que unos minutos más tarde irán a parar sobre unos gnocchi de boniato. 

La transubstanciación es simplemente gloriosa. Con el Dona nobis pacem del coro a plena voz, esto es con una festiva pirotecnia de postres, la celebración se encamina hacia su conclusión. 

Acompaña este último tramo un riesling de Rheingau (Auslese, 2007) que es como para salir bailando de la iglesia. 

La caja de chocolates final es un toque poético, como la casa de muñecas o el garaje de juguete que los niños se pasan horas mirando.

De elpais.es donde puede leer la noticia al completo.



Cebolla deshidratada para ensaladas. Rostad lök.

Hay una cebolla deshidratada sueca crujiente (también la tendrán en otros países, seguro) que se vende para sopas y acompañamientos de salsas, pero que va perfectamente para ensaladas.
Si a una simple ensalada de lechuga le añadimos unos granos de maíz, un tomate picado te taquitos, un pepinillo fileteado, un huevo duro hilado o picado yun puñado de esta cebolla crujiente, nos sale una ensalada de restaruante con un coste muy bajo.
Como salsa puede ir una simple vinagreta o una mayonesa aligerada con aceite o una salsa tipo yogurt.
Y eso si, sal. En las ensaladas siempre sal algo abundante.
La venden en algunos hipermercados y en la tienda sueca de alimentos de IKEA.

Pasteles y dulces árabes


De la gastronomía árabe, de los platos del Norte de África sobre todo, pocas cosas sorprenden tanto al comensal que aparece por un mercado o zoco árabe como su enorme surtido de pasteles.
Son varias decenas de diferentes pasteles ofrecidos en puestos inclinados en dpnde los distribuyen por colores produciendo un tapiz de enorme colorido y formas, que te lama a comprar sin saber siquiera si son bueno o mejores.
No son baratos, sobre todo para los turistas a los que intentan cobrarles el mayor precio posible, pero te los sirven en unas cajas a prieba de golpes si les haces caso y las llenas de pasteles. Unos a otros se defienden de los golpes del viaje de regreso.
Con pistacho, almendra, avellana, dátiles, pasas, miel o decenas de rellenos secretos no puedes dejar de desearlos. Lo siento para los que tienen glucosa en la sangre.

Vino rancio dulce y seco. Mistelas, moscateles, vinos de misa

Cada día es más complicado poder obtener (comprar) vinos rancios, bien sean dulces o secos. Los vinos a granel se venden en muy pocos locales y es muy complicado conocer lugares en donde se cuide la calidad y el vino bien criado. pero lograr vinos a granel que además sean especialidades es todavía más complicado. Cataluña o Andalucía todavía mantienen locales de venta a granel en algunas zonas.

El vino rancio es un vino oxidado, de una gradación alta, tinto o rosado o incluso mezclado con blancos y rosados, que tras un periodo de crianza en barrica de roble, o bien se oxida a la luz y sol o bien se mantiene en las barricas durante más meses hasta obtener un vino "madre" con fuerte sabor y característico olor, que marida perfectamente para entrecomidas, aperitivos, tardes de picoteo o incluso para mezclar con vinos corrientes y darles más valor y sabor.

Yo prefiero los rancios dulces, capaces de competir con mistelas o moscateles en postres y aperitivos. Sin olvidar el clásico vermut español, que casi ya no se comercializa a granel o embotellado por bodegas pequeñas. Aunque en este caso estamos hablando de un vino mezclado para macerar con diversas hierbas.

Unos vinos maravillososo y diferentes que no deberíamos olvidar de nuestras mesas o de los bares que se precien para un buen servicio de tapas españolas.

Si pueden conseguir vino rancio, simplemente añadan 100 cc de este vino a un litro de vino normal de granel, tinto o rosado, y aprecien las diferencias conseguidas. Convierte a un vino muy común en una bebida singular y de otra calidad bien distinta.

Confitura o mermelada de pétalos de rosa con azúcar de caña


Sabores maravillosos para postres fáciles. Confitura o mermelada de pétalos de rosas hecho con azúcar de caña y un gelificante para darle cuerpo con unas gotas de zumo de limón.
Maravilloso para rellenar un croissant de media mañana o del desayuno.
Es un producto de Francia pero que se puede encontrar al diversos supermercados españoles como el de El Corte Inglés.
Yo lo prefiero sin mantequilla, para que no se disfrace el sabor junto al croissant.

Aperitivos de Carrefour Francia



Os muestro dos cajitas de aperitivos de marca blanca Carrefour de los supermercados de Francia. Hay una gran variedad de pequeñas galletas rellenas de pasta de queso con jamón, salmón, pimienta negra, etc.
O también galletas con diversos frutos secos, que amplían el ya clásico mercado de los snack o patatas fritas.
Muy bien de precio pues en algunos casos no llega a un euro la caja de 60/70 gramos en donde puedes encontrar unos 30 aperitivos o galletitas

Chocolate Carrefour de melocotón y flor de azahar con trocitos de galleta

También las marcas blancas de los grandes centros comerciales hacen productos novedosos y excelentes.
En este caso ofrece para Francia (espero que para España también se hagan estos esfuerzos comerciales) un chocolate de melocotón (lleva piña, melocotón y manzana en su composición), con aroma de azahar y trocitos finísimos de galleta.
Pero también ofrecen chocolate con sal o picante o menta o almendras saladas con caramelo.
Unas delicias para el paladar que busca nuevos sabores, aunque algunos se comercializan en otras marcas.
Y a un precio excelente, pues no llegan a 1,5 euros. Desde el nordeste español es muy sencillo acercarse hasta el sur de Francia a probar productos diferentes.

Tabaco español negro de picadura

En este camino ya casi acabado por mostrarles algunos productos de antaño, hoy le toca el turno al tabaco negro de picadura español de los años 50 y 60.
En mi casa de compraba de dos en dos y de tamaño grande como el de la imgen, pues los había de la mitad de peso.
Mi padre lo desmenuzaba (nosotros le ayudábamos, algo que hoy es cuando menos pecado) para limpiarlo de palitos y desmenuzar los trozos grandes. En una caja de puros viejo, guardaba el tabaco del que sacaba para el día a día hacia una petaca de piel negra más que sobada.
El olor era embriagante, y si, lo siento, nos gustaba oloer el tabaco aquel, siendo unos niños.
Nunca he fumado. Bueno miento, alguna pipa y no más de un par de paquetes de cigarrillos en toda mi vida. Ahora no podría, pero nunca me ha llamado el cuerpo. Pero respeto a los fumadores, tal vez por aquellos años de excelente sabor, olor y recuerdo.

Soja como alimento contra el hambre

Os muestro en la imagen semillas de soja seca y las mismas semillas germinadas en casa y en pocos días. La diferencia de tamaño es notable.

Si sembramos en maceta estas semillas, a las pocas semanas (entre 8 y 10) obtenemos una multiplicación de entre 25 y 35 semillas por germinado. Es como el cuento de la lechera pero en soja.

La soja germinada es una fuente de proteínas vegetales maravillosa y no vamos a descubrir nada de ella, pero si que es una fuente rápida de conseguir alimentos y muy barata. Y germinar en casa las semilla es muy sencillo y logramos con ello un producto distinto que encaja perfectamente en multitud de tipos de ensaladas, como proteínas vegetales muy baratas.

Antiguos jabones y tintes para lavar ropa y dejarla bien blanca

Siempre hablamos de comidas y bebidas, pero los manteles y las servilletas hay que lavarlas, había que dejarlas bien blancas en años en los que no era fácil tener agua caliente o detergentes fuertes y fáciles de conseguir.

Así que ver algunos productos del siglo pasado nos puede traer recuerdos o si no, ver los envases de unos productos que no podían comprar todas las familias, pues además eran caros.

Son todos los productos de un museo privado de etnografía aragonesa.

Pequeños detalles de platos de legumbres tradicionales españoles

Potaje de garbanzos: es un plato de Vigilia, se elabora caldoso
con verduras (espinaca) y bacalao desalado. También se llama en
Asturias "El Desarme".

Cocido vasco: emplea mayor variedad de verduras, aparecen
alubias y morcilla de puerros. La sopa también se toma antes, la
verdura con sofrito, las legumbres y las carnes.

Escudella y carn d'olla: típico de Cataluña, lleva la butifarra, las
alubias blancas llamadas munchetas, a veces puede llevar carne
de cordero, sobre todo es típico por la pelota o relleno (bola de
carne picada). Primero se sirve la sopa.

Cocido maragato: típico de León, se compone de garbanzos,
patata, berza chorizo, morcilla y carne. En este caso el servicio se
hace al revés, primero las carnes troceadas, después la verdura y
por último la sopa.

Ensalada de alubias: se elabora con alubias blancas. Éstas deben
estar cocidas. Se aliñan con una vinagreta de verduras (pimiento
rojo y verde, tomate concassé, cebolla...), se pueden completar
con otras verduras cocidas como judías verdes, espárragos...
también puede llevar huevo cocido. Se sirve frío y es un
plato muy nutritivo y refrescante para el verano.

Fabada asturiana: típico de Asturias, debe elaborarse con fabes
y compango. Se remojan el día anterior (12h) todo junto y se cuecen
muy lentamente. La cocción debe durar aproximadamente 4h
con la cantidad de agua justa, lo que supone asustarlas de continuo
en la última parte de la cocción.

Fabes con almejas: las fabes se cocinan sólo en agua con laurel,
azafrán y cebolla, una vez hechas se vierten sobre unas almejas
en salsa verde, se da un hervor y se sirven inmediatamente.

Judiones con chorizo: el ingrediente principal son los judiones,
de la Granja o de El Barco de Avila. Su elaboración es sencilla
pero muy rica, cociendo la legunbre junto al chorizo.

Lentejas de Trujillo: son lentejas que se elaboran con patatas troceadas y arroz.

Alubias de Tolosa: en este caso se elabora la receta con alubias
negras típicas del citado pueblo. Se remojan el día anterior con
cebolla y pimiento verde, se ponen a cocer en el mismo agua con
chorizo y panceta. Se sirven con guarnición de berza, morcilla y
guindillas verdes todo aliñado con aceite de oliva.

Huevos a la Magdalena sobre alcachofa, del año 1905


Os dejo una receta de principios del siglo XX, sobre el año 1905 mas o menos, de "Huevos a la Magdalena" que son unos huevos escalfados puestos sobre el corazón de una alcachofa cocida y frita. ¿Han probado las alcachofas en conserva, lavadas ligeramente para que no tengan sabor a conserva y tras enharinarlas en un poco de harina y un toque de sal y pimienta blanca, fritas en sartén? Si encima en vez del huevo escalfado le ponemos unos filetes de jamón ibérico, están para chuparse los dedos.

Les iré poniendo otras recetas de huevos de aquella época, porque suelen ser platos curiosos en algún ingrediente o en su forma de presentar.

Día Mundial del Pan. Pan de Teruel (Aragón)

Esta semana ha sido el Día Mundial del Pan y en las calles de Teruel los panaderos han sacado muestras del buen pan que fabrican y han ofrecido muestras huntadas de aceite del Bajo Aragón, en un maridaje perfecto.
Pan de hogaza, aceite de oliva vírgen y sal o azúcar.
Plato antiguo, de pobres y ricos y sobre todo de niños y abuelos.

Cous Cous. Un cocido árabe. Un plato de más de 1000 años.

El cocido español bebe del cous cous árabe.
El nombre del cous cous ya indica claramente lo que es el plato. "Comida", "la comida", el plato único.
Una sémola de trigo, servida en un plato hondo, junto a una cazuela de verduras cocidas (nabo, patata, zanahoria, calabacín, col, garbanzos) y caldo muy sabroso, para mezclar en otro plato o en las zonas rurales de Marruecos en la mano, tomando sémola que se moja en el caldo y se mezcla junto a las verduras con los dedos, haciendo una pasta que se lleva directamente a la boca.
En una olla aparte se sirven las carnes de cordero o en algunos casos pollo.
La carne se ha puesto a cocer junto a las verduras en un caldo que e rectifica con algunas especies típicas, que según las zonas pueden resultar más o menos fuerte para nuestro sabor.
Como se puede observar, un plato muy parecido a nuestro típico cocido castellano.
Sopa, fideo de trigo, garbanzos y verduras y carnes aparte.
Efectivamente, nosotros hemos cambiado la ternera, el pollo y el cordero por cerdo. Pero mantenemos la gallina o incluso partes de carne y huesos de vaca.
El próximo día que tenga ocasión de tomar cous cous, piense que está timando un excelente cocido de más de 1000 años de antiguedad. Verá como lo disfruta más.

Menú de cafetería, muy barato

Todavía es posible encontrar en algunas localidades españolas munús turísticos muy económicos, como el que os muestro en la imagen. Tiene su truco aunque las cantidades son muy generosas. Es para llevar y no para tomar en mesa.
En Madrid una cadena de restaurantes muy céntricos (El Museo del Jamón) ofrece menús de 8 euros que por el precio son excelentes, y si ellos pueden, más locales deberían abrir ese mercado de bajo coste, en vez de estar vacíos en periodos de crisis.
La crisis también está afectando a los restaurantes y tendrán que poner imaginación si quieren recuperar a sus clientes anteriores.
¡Snif!

Los hoteles turísticos deben cuidar más su gastronomía

Si España es una potencia turística, lo es por varios motivos. Su clima, su infraestructura, su cultura, su historia. Pero también su gastronomía. Y eso no siempre se cuida lo suficiente, algo que parece no tener importancia cuando sobran clientes, pero que hay que cuidar mucho más cuando otros países quieren ser también potencias turísticas y empiezan a quitar clientes a España.

No es de recibo que hoteles de cuatro estrellas en España den comidas insípidas, fuera de temperatura, sin gracia, repetitivas en sus bufett, con exceso de patata y pasta, etc. El precio es el condicionante, así que hay que analizar el todo.

No se debe generalizar, sin duda, pero con que haya varios hoteles de cuatro estrellas, repito, con esta calidad hacia sus turistas…, trasmitimos una imagen no correcta que pagaremos más pronto que tarde. Tal vez no deben ser de 4 estrellas.

El turista solicita una gastronomía sencilla incluso, pero bien realizada, que le sorprenda, en su temperatura (no helada), y con los sabores que son lógicos.

Si ofrecemos para desayunar, comer y cenar tortilla de patata mal hecha (entre 5 a 7 posibles platos) nos equivocamos. Si está helada y es una pared de ladrillos nos volvemos a equivocar.

No se puede ofrecer un brócoli insípido porque ha salido de una bolsa de congelados, y tras pasar por no se sabe donde, no le hemos puesto ni una simple vinagreta para una ensalada verde que con poca idea podría ser un buen plato.

Nos tenemos que poner las pilas en la gastronomías básica de las zonas turísticas y cuidar más las cocinas si queremos seguir compitiendo con la calidad como mejor referente. Sobre todo en hoteles de cuatro estrellas, aunque sean de playa. No es lo mismo cuatro estrellas que tres estrellas y si no sabemos diferencias hay que hacer más cursillos de Formación Profesional.

Embutidos españoles

El culto gastronómico al cerdo es en España tan tentador, que nuestrs mesas están llenas de ejemplos casi maravillosos para degustar sin tiento.
Los embutidos son unos productos que entran por el olor y el sabor, por el color y la textura.
Nuestros jamones, lomon embuchados, chorizos o longanizas son únicos. No hay país en el mundo con tal variedad y calidad de productos embutidos.
Toda comparación de los jamones o embutidos de otro país es imposible.
Simplemente hay que saber que la salud se puede resentir si abusamos de las grasas y que en algunos casos o edades, hay que cuidar en tomar productos con menos tocinos y grasas que elevan los colesteroles y triglicéridos.




Martín Berasategui prueba fuera y abre un restaurante en China

El cocinero español con tres estrellas de la guía Michelin Martín Berasategui abre hoy en Shanghái, en el este de China, su primer restaurante fuera de España, un proyecto que supone "más que un sueño hecho realidad" para él, aseguró hoy a Efe.

El cocinero donostiarra decidió "decirle que sí a un proyecto al que no se le podía decir que no" y aceptó abrir un local en la ciudad oriental aliándose con varios amigos, primero viejos clientes y ahora ya socios: el arquitecto español Manuel Cominges y tres inversores chinos con actividades en España.

Viajará dos veces al año y regularmente enviará recetas por videoconferencia

Vino blanco txakoli

En el País Vasco el vino blanco que se toma tanto en las tascas y baras como en la mesa de casa es el txakoli, elaborado con las uvas Hondarrabi Zuri y la Hondarrabi Beltza, propias de estas tierras.

Es un blanco con carácter, algo ácido, alegre, con cierta burbuja natural muy suave, que marida perfectamente con mariscos y pescados pero también con quesos o tapas o incluso con algunas carnes a la plancha o brasa.

Es sobre todo un vino diferente, cuidado y sabroso en boca, alargando el sabor. Si puede encontrarlo, pruebe al menos una botella para concoer un vino autóctono y diferente.

Elegir un buen vino para los pescados

Estamos acostumbrados a pensar que para los pescados el mejor vino es un blanco. Pero las posibilidades son muchas más.
Sorprenda a sus somensales con una elección más elaborada.
Sin duda a los pescados les va perfectamente los cava, sean blancos o rosados. Pero no esos espumosos italianos que nos venden como vinos de marca cuando son peores que los tintos de verano con gaseosa mala.
Un cava es pues una excelente opción.
Pero un rosado alegre, joven, de Navarra, de Somontano, de Borja o de Ribera Duero (mejor vinos sorianos o de Valladolid) van perfectamente.
E incluso un tinto joven afrutado, sobre todo si son pescados con sabor, en salsa o asados.
Para los pescados hay más opciones que el blanco normal, por muy cuidada elección que haga. Y si al final no quiere salirse del blanco, un Chardonnay encaja perfectamente.

Entremeses diferentes. Otra forma de inventar los entrantes.

¿Quien dijo que los entremeses es un plato antiguo y pasado de moda?
Se pueden presentar como pequeñas tapas en un sólo servicio, en donde la imaginación y sobre todo la despensa, juegan a favor del anfitrión.
Algunos quesos no corrientes, una rodajas de tomate con una sálsa tártara o de yogurt, un poco de quique lorraine, un huevo francés con salsa ligeramente picante, unos embutidos diferentes o un pastel de carne y algo de paté pueden ofrecernos un plato de entremeses distinto, que ayude a levantar la idea de que los entremeses son un plato ya caduco.
Incluso una degustación de varias tortillas, algo de variantes en vinagre, un jamón elegido junto a algunos otros ahumados o carnes secas, algo de pescado al vapor con una rodajitas de zanahoria, un puñadito de arroz al curry.
La imaginación de cada uno sirve para ofrecer aquello que mejor encaje con los comensales y el momento.

Bombones en España. Cuidado al elegir la pastelería.

La gastronomía del chocolate en España es muy amplia y rica. Los bombones son sólo una muestra, a la que se acompañan las frutas escarchadas, los chocolates rellenos, etc.
Cierto es que gran aprte de estos productos o son franceses o suizos o copias de los que se hacen desde hace siglos en estos países, pero aquí en algunos casos les hemos añadido algún toque personal.
Las "Frutas de Aragón" o las cerezas al marrasquino son ejemplos de ello.
Marcas como Valor o Trapa o Zorraquino o Elgorriaga son fábricas con bombones excelentes, pero pastelerías elegidas en todas las ciudades también ofreccen productos muy buenos.

Es importantísimo que el producto sea reciente, que no esté seco. Es el gran problema de los bombones. No siempre se están vendiendo bombones de forma correcta. La vida útil del bombón a granel es de pocos meses (o incluso días o semanas, según cómo se conserve en la tienda), por lo que no se recomienda comprar bombones a granel (incluso si están envueltos en papeles de colores) en tiendas con una rotación del producto escasa.
Cuidado que hay que esmerar más todavía en los bombones rellenos de licor, pues si se pierde este, el efecto de que se abra en la boca al tomarlo desaparece y con esto el sentido del bombón.

Y no olviden que el primer chocolate que se hizo en Europa (en el mundo erealmente) se realizó en el Monasterio de Piedra de Zaragoza, donde se unió al cacao azúcar para hacerlo dulce y nacer así el que hoy conocemos como chocolate, producto que en América cuando lo descubrió Colón, era una bebida estimulante pero muy amarga y algo picante.

Recetas de escarola con frutas como manzana o granada

Entre las muchas verduras crudas con las que podemos hacer ensaladas, una de las menos utilizada en estos últimos años es la escarola que ha perdido su entrada en nuestras mesas, una lechuga rizada algo amarga, que encaja muy bien con algunos elementos novedosos.

Marida perfectamente con la manzana, con algunas frutas como pera, ajo finamente picado, bacalao desmigado, pollo o perdiz escabechada y picada, con granitos de granada o con uva moscatel.

Un generoso aceite de oliva y unos toques de vinagre de manzana o jerez es todo el aderezo que necesita para una ensalada simple y diferente.

Menú negro y de "suspense" de Darío Barrio


El canal de pago Calle 13 al cumplir los diez años en 2009 y como celebración especial encargó al cocinero Dario Barrio un menú inspirado en el suspense, el miedo y la acción, de sus programas. 

El resultado son 10 platos sorprendentes que se podían degustar en el Hotel Room Mate Óscar durante el mes de septiembre de aquel 2009.

En esta dirección puede ver los platos ofrecidos con más detalle. También en la cocina se puede crear y acercarse mucho al ARTE. Si hace clic sobre la imagen verá con más detalle los platos ofrecidos.

¿Se atreve en su casa a crear menús temáticos para sus invitados?

Queso azul de Valdeon (Valdeón) Castilla y León

Si te gustan los quesos fuertes, no olvides el Queso Azul de Valdeón, un valle en los Picos de Europa, entre Leon, Asturias y Cantabria. Es un queso MENOS azul en su aspecto que el Cabrales, algo más amarillento.
No es Cabrales, es bastante distinto en su sabor.
Fuerte, picante, jugoso. algo parecido al Gorgonzola pero con mucho más cuerpo, es un queso no fácil de encontrar en tiendas pero que se debe probar.

Un vino tinto marida perfectamente, aunque un blanco semidulce le entrega unos sabores distintos.
Yo lo he porbado con un tinto de Navarra de Bodegas Marco Real. Un tinto Homenaje con mucho cuerpo pero en su medida.

Y sobre los quesos azules españoles, que son mejores que muchos de gran nombre, recuerda que deben estar blanditos al tacto. Si están secos, es que se los han dejado morir. No saben ni mucho menos lo mismo. Un Cabrales debe poderse untar con mucha facilidad, casi debe soltar grasa.

Chocolaterías Valor, otra manera de desayunar o merendar

Chocolates Valor tiene una pequeña red de chocolaterías distribuidas por las principales ciudades de España.

Es un buen lugar para tomar un chocolate de desayuno o merienda.

Un chocolate a la taza acompañada de 4 churros (más parecidos a los andaluces y levantinos que a los madrileños) cuesta 4,15 euros (2009). Si es con 6 churros (demasiado si se tiene en cuenta lo que engordan) te sale por 4,95 (2009).

Tomar una degustación de 4 tacitas pequenas de chocolates diversos (blanco, a la francesa, a la española y negro) te sale por 3,95. Esta opción es muy recomendable y si desean acompañarla de 4 churros debes añadirle 1,65 euros más.

Por cierto el chocolate a la francesa es casi como el de "la taza" español de siempre, pero servido frío, lo que le confiere un sabor muy distinto al acostumbrado.

Te sirven un bombón con el servicio, apra que piedas degustar sus apreciados bombones, que venden en las mismas cafeterías.

Tartas Chajá, Gambeta, Ponche, Panchineta.

Esta imagen es de una pastelería de Pamplona, ofreciendo diferentes tartas de encargo. Debo reconocer que algunas de ellas no las había oído nunca. Si alguna persona sabe de qué zona es su procedencia, que por faovr nos lo comunique.

Donde comer bien y barato en Zumárraga (Guipuzcoa)

No suelo poner recomendaciones de restaurantes porque los buenos y caros se sobreentiende que deben entregarnos un buen o excelente servicio y los de precio más bajo ofrecen sobre todo comida.

Pero encontré un lugar excelente en relación calidad precio en Zumárraga, que debo publicar para goze de todos.
Se llama Ezkiotarra, está en la Plaza del Mercado, debajo de los porches. No hay otro.
Por un menú de 10 euros incluido el IVA y la bebida, no ofrecieron 8 espárragos trigueros a la plancha con salsa en un cuenco formado por una hojita de lechuga más un tomate abierto y servido todo con escamas de sal gruesa. Para segundo pedimos dorada y nos sirvieron una dorada entera a la bilbaina, con ajos y guindillas fritas por encima y un bue puñado de patatas fritas caseras. De postre un pastel de queso (amplio y decorado) con sirope de franbuesa y nata montada. Si, todo el menú 10 euros finales. El vino (incluido junto a la gaseosa, de la zona, algo ácido como es lógico pero fresco y bien servido. El trato muy amable y el comedor muy típico y rural.
Lástima que las servilletas sean de papel flojo y escaso para una comida tan copiosa.

Repito, en Zumárraga, Restaruante Ezkiotarra. En el verano del 2009, en día laboral, 10 euros todo incluido.

Ensalada de pulpo y patata

Un plato muy sencillo y rápido si compramos el pulpo ya cocido.
Ponemos en el microondas una patata entera a cocer.
Templada la pelamos y la cortamos en rodajitas de unos 5 mm de grosos.
Ponemos una bse de alguna lechuga, en trozos medianos y un picadillo de pimiento verde y cebolla muy fina.
Añadimos las rodajitas de patatas y el pulpo cocido.
Sazonamos con sal (mejor gruesa), bastante aceite de oliva y (viene el detalle) pimentón picante por encima de la ensalada.
Si el pulpo y la patata están templados o algo caliente, mucho mejor.

Tostadas gratinadas de marisco y pescado

Vamos a realizar unas tostadas de pescado que luego gratinaremos en el horno. Un plato muy sencillo para días con poco tiempo. Ponemos a pochar una cebolla o un puerro en una sartén y con poco aceite, todo finamente picado al que añadimos cuando esté blandita un par de filetes desmenuzados de merluza o de rape o de salmón y media docena de gambas también picadas y como es lógico, peladas. Salpimentamos y rehogamos todo.

Cuando ya está casi hecho el pescado añadimos una cucharada pequeña de harina y refreímos todo, añadiendo leche o caldo de pescado (a gusto del comensal) y hacemos una especia de bechamel como si fuera para croquetas, pero que no quede muy espesa. Añadimos algo de nuez moscada para reforzar el sabor.

Ponemos en una bandeja de horno unas rebanadas grandes de pan, mejor si es de hogaza y de calidad. Ponemos encima de cada rebanada de pan un par de cucharadas de la bechamel con el pescado y gambas y cubrimos con unos golpes de queso rallado.

Y lo metemos en el horno a tostar con el grill, dejando que el pan se tueste un poco por las zonas en las que no tienen relleno. 

Los secretos culinarios de Lima

Una página con información sobre la gastronomía que se sirve en Lima (Perú). Asistiremos poco a poco a la "inmigración" de la gastronomía para convertirla en globalizada, no sólo en cuanto a las grandes cadenas de comida rápida, como en el trabajo bien hecho de cocineros de todo el mundo, que serán capaces de abrir locales en distintas ciudades, ajenas a ssus propios países de procedencia.

Ya se está produciendo en grandes firmas, pero se necesita una democratización de la cocina para que esté más al alcance de todos los bolsillos y paladares.

Calabacines rellenos rápidos y sencillos. Fáciles.

Si tenemos un calabacín grande o dos medianos, los metemos enteros en el horno microondas como 5 minutos y los dejamos templar para no quemarnos.
Los abrimos por la mitad y los vaciamos de pulpa dejando una pared de emdio centímetro.
Mezclamos la pulpa, picada con el cuchillo con lo que nos apetezca.
Por ejemplo paté, gambas, pescado, mejillones, cane picada, etc. Añadimos una cucharada de tomate frito, sal y algo de pimienta y si se quiere un refrito de cebolla. Si queda muy clarita podemos añadirle un poco de pan rallado.
Rellenamos los calabacines y ponemos por encima queso rallado o en láminas y lo metemos al horno convencional, unos 10 minutos apra que el queso se funda y se tueste ligeramente.
Un Blanco Pescador o un Albariño, casa perfecto.

Crema de Yogur Stracciatella de Hacendado. Marca blanca.

Los mercados, los supermercados, nos están ofreciendo constantemente nuevos sabores para lograr que sigamos comprando sin descanso.
Cuando el producot es bueno y a la par, barato, miel sobre hojuelas.
La marca Hacendado, marca blanca de Mercadona, nos ofrece esta crema de yogurt con trocitos de chocolate (stracciatella), que está para un postre muy conseguida. Se puede servir con la misma copa en la que se comercializa, con unos barquillos o un trocito de hojaldre y una hoja de menta encima.
Para acompañar un moscatel o un oporto.

Cómo hacer un chuletón de vaca o de buey

No es sencillo encontrar en muchos mercados piezas de ternera como las de la imagen para hacer chuletones, bien de vaca o de buey. Esta imagen que vemos de los chuletones es de un mercado de Bilbao. No estaba muy cara la carne, como se ve, a 15 euros el kilo año 2009 lo que nos indica que es vaca normal, que en el 2020 y si es vaca vieja puede estar entre los 20 y 30 euros, según calidades que ascendería a 25 a 35 euros kilo si fuera buey. Y algo más si ya es carne con un tiempo largo de maduración.

Con una chuleta de vaca o buey de poco más de medio kilo ya se puede empezar a practicar en casa. Lo ideal es chuleta de 750 gramos, aunque en ciertas zonas de España solo a partir de un kilo se entiende que es un chuletón de verdad. Para dos personas o incluso para una única persona lo que es una barbaridad.

Lo correcto sería hacer el chuletón a la parrilla, con brasas de madera de vid por ejemplo (el carbón vegetal también sirve, pero con menos calidad). Pero no siempre hay parrilla para madera 
en casa.

La carne del chuletón, debe estar asentada. No es bueno hacerla recién comprada y al menos debe estar 3 ó 4 días en la nevera, para que está más en su punto. Mejor si lleva al menos la res muerta 
una semana. En algunos restaurantes la tienen en cámaras frigoríficas durante meses, para que la carne "se haga". Y sin duda el sabor y la textura de la carne, mejora mucho.

Si se hace el chuletón en parrilla pero no de brasas sino de fuego eléctrico, debe estar la parrilla bien caliente y poner la carne del chuletón sobre unas gotas de aceite de oliva suave que hemos puestos en un plato y se refriega la carne, y sin sal.

Se deja en el fuego hasta que la parte que está en contacto con el fuego ha tomado buen color de ligero tostado, y entonces se le da la vuelta.

Es mejor no darle a la carne más que una vuelta, cuando se hace en fuego eléctrico. Y sin sal. Sobre el momento correcto de la sal hay diversas versiones.

Al servir, cuando las dos caras estén bien hechas, es cuando se pone sal por los dos lados de la carne, y se sirve sobre un recipiente bien caliente, para que mantenga en la mesa el calor mientras se toma. 

Aquí en cada casa, hay diferentes elementos para poder servir con calor, desde sartenes con fondo grueso a piedras refractarias.

La carne del cheletón terminado debe estar muy roja por dentro, pero no soltar sangre al cortar. El punto de la cocción y servicio de la carne, depende mucho del fuego y del cocinero, pero también del gusto del comensal. Yo prefiero la carne poco hecha, pero no casi cruda. A "su punto"

Para que no suelte la carne sus propios líquidos al hacerse, debe estar la plancha MUY caliente al poner la carne, pues así se cierran todos los poros de la carne. 

Y debe haber estado la carne unas horas a temperatura ambiente, antes de poner sobre el fuego. Y también por eso mismo, no se pone la sal cuando se hace, sino al servir.

Molde para albóndigas (albondigas)


Para quien dijo alguna vez, que todo estaba ya inventado, les dejo una imagen de unos moldes para hacer albóndigas en casa o en el restaurante, sin tener que tocar la pasta de carne con la mano.
Basta con meter el molde en un frasco de harina y acto seguido meterlo en un bol con la masa de las albóndigas y pinzar hasta llenar el molde. Al estar este con una pequeña capa de harina en su interior, al soltar las pinzas con los dedos, sale la bolita o albóndiga perfectamente del aparato en cuestión.
Puede parece una tontería, pero imagínese tener que hacer en un restaurante grande, 500 ó 1000 albóndigas con la mano, es un trabajo inmenso.

Rosquillas españolas aunque con nombre diferente

La repostería española es incluso mejor y más variada que la pastelería, que tiene fama. Es un país de dulces, y las rosquillas de todo tipo son muy variadas y apreciadas.
Dejo aquí dos ejemplos más, las rosquillas de Santa Clara y las llamadas (creo que mal) francesas.

Para un postre, una merienda o un capricho, la repostería española es maravillosa. Ya. Si, engorda. Como todo lo bueno.