Fardeles de Aragón. Embutido o elaboración cárnica, casi desaparecida.

Los fardeles son (casi) un embutido crudo, para freir en sartén fuerte de calor con no mucho aceite hasta que queden tostaditos por fuera pero simplemente hechos por dentro, realizados de una mezcla de hígado  e cerdo, con magro, ajo, canela, piñones, pan rallado, huevo y algo de pimienta (ver receta aquí), y que se envuelve toda la mezcla en una telilla natural que lleva el cerdo en el interior del estómago. Está muy bueno aunque suene mal.

Es un producto que se puede encontrar en Aragón, Cataluña y Valencia, pero también en el sur de Francia, aunque en cada zona con su nombre particular.

Es muy recomendable consumirlos muy frescos, recién hechos, y de carnicerías de cierta calidad, pues el éxito de este plato radica en su frecura y elaboración. Hay muchos fardeles en el mercado, ahora en que algunos productos manuales son complicados de encontrar, que no se parecen en nada a los auténticos y antiguos fardeles. Es preferible comprarlos envasados por una marca, que comprarlos en una tienda que no tenga tu confianza. Pero si conoces al carnicero, hay algunos que hacen fardeles maravillosos. Va en gustos y en saber mantener la receta original.