Cocina oriental. ¿Por qué nos gusta?


La comida asiática europeizada tiene varias ventajas para los occidentales y tal vez por alguna de ellas nos tienen pillados o enganchados. Una es su originalidad incluso utilizando productos de lo más comunes. No es necesario emplear productos que no tenemos en nuestros mercados. 

Otra opción inteligente es la mezcla de colores en sus presentaciones. Y la incorporación de elementos pequeños, de piezas pequeñas para coger con pinzas. Eso nos parece original aunque nos presenten una pechuga de pollo.

La mezcla de sabores es otro detalle a tener en cuenta. Dulce con salado, algunos amargos, picantes distintos, frescura junto a elementos muy elaborados, crudo y cocinado, etc.

Y luego, sin dudarlo, el precio muy asumible por todos los que deseamos probar productos algo distintos, cocinas algo deferentes.

Este que vemos son unas tiras de pollo rebozadas y fritas, crujientes, pero terminadas con una especie de caramelo no muy dulce, y con la frescura de algo verde finamente picado y unos frutos secos.

Son técnicas de cocina que ellos dominan muy bien, una presentación sencilla pero efectiva, y un precio de menú del día en Madrid. 

Es verdad que cada vez es más recomendable ir a restaurantes orientales "de verdad" en donde probar productos propios. Hay muchos platos que desconocemos. Incluso si acudes a un restaurante chino en New York, americanizado, lo que te presentan no siempre es similar a lo que te sirven en España. 

Pero aquí, se han ido acostumbrando a lo fácil en muchos casos, a lo que saben que funciona bien, y no quieren explorar nuevos platos, lo que los volvería a poner en primera línea de consumo entre sus clientes.

Una de las primeras pizzas en Pompeya


Francisco de Goya también pintaba bodegones, muchos grandes pintores han pintado bodegones para los salones de comedor de palacios, una costumbre que sabemos también hacían los griegos y los romanos hace 2.000 años.

Ahora se ha descubierto en Pompeya en la ínsula 10 de la Regio IX de la antigua ciudad de Pompeya, en una pared de de una habitación cercana a una panadería este fresco que muestra una bandeja con alimentos, un dibujo de un bodegón con alimentos.

Parece que por encima de una bandeja previsiblemente de plata podemos ver lo que aparenta ser un primitiva pizza, una focaccia plana sobre la que fueron poniendo frutas, posiblemente unos granos de granada, un dátil, especias y por encima una salsa tipo pesto.

Alrededor de esa pieza de pan con frutos por encima hay otros frutos secos como anacardos, dátiles y granadas. Y una fuente sobre la que podría ir una sopa o algo similar, unos vinos con frutas, etc.

Este tipo de presentaciones era más o menos lo que se ofrecía a las visitas de los hogares cuando llegaban a las casas. Unos regalos gastronómicos de hospitalidad.

Es un plato con productos sencillos, del campo, pan y frutas frescas o secas. Pero servido en bandejas de plata. Podría ser una decoración para un salón comedor de la propia panadería, para servir a sus clientes.

No era una pizza como la conocemos hoy pues no existía el tomate ni el pimiento. Pero era un plato de la gente de la calle, del pueblo, que utilizaba el pan como base a modo de plato en donde iban sirviendo diversas viandas y tomaban con los trozos de pan plano que iban arrancando a la base de esa posible primitiva pizza.

Croqueta de jamón serrano en tapa


El mundo de la tapa en la gastronomía española es maravilloso. No es posible imaginarse una mejor gastronomía en miniatura, para probar varios platos o presentaciones, casi en mini raciones a veces, y con los que cenar mientras tomas unas cervezas o unos vinos. O unas sidras, que se nos olvidan.

Estas son una croquetas de jamón serrano puestas sobre una tostada de pan en la que se ha colocado un filetito del jamón utilizado para hacer las croquetas. Por encima un toque de mayonesa o similar. Nada más que eso para crear incluso una presentación gastronómica hermosa, que apetece tomar.

Si no sabes hacer croquetas, o si no tienes tiempo suficiente, hay presentaciones congeladas que resultan muy buenas. No voy a dar marcas pero se notan enseguida. Y la presentación te lleva unos segundos. Conviertes unas croquetas congeladas en una tapa exquisita.


Sopetas o soparras de Aragón. Torrijas de vino


Las "Sopetas" o "Soparras" es un plato de postre aragonés, festivo y para tomar con cuidado pues engaña y se sube.

Mezclamos un par de litros de vino tinto con cuerpo y fuerza junto a los melocotones en almíbar de una lata de kilo. Los melocotones se cortan en trozos medianos y se añade el mismo almíbar de la lata. 

Dejamos que macere todo el conjunto al menos un día. 

Hay variables, pues algunos añaden azúcar (una cucharada sopera por litro de vino) y otros en cambio por cada lata de kilo de melocotón ponen entre 3 y 5 litros de vino tinto y sin azúcar.

Una vez hecha la bebida, que admite varios nombres según zonas geográficas, en la cocina hacemos finalmente las llamadas sopetas.

Cortamos rebanadas de pan del día anterior, mejor si es de hogaza. El grosor del corte de un dedo.

Pasamos el pan (por ambas caras) por una fuente que tenga el caldo del preparado del vino, para que empape de la bebida. No hay que pasarse. 

Se moja el pan pero sin que empape del todo. El pan debe conservar su firmeza. Es casi como unas torrijas pero de vino.

Ponemos el pan ya “mojado” en una fuente o plato y lo rociamos con azúcar. Servimos el pan como complemento a desayunos o almuerzos de fiesta. La bebida sobrante encaja perfectamente para tardes de toros o de baile. 

Casi hay tantas variantes de esta receta como localidades en donde se hace. Incluso de nombre de la misma.


Brioche relleno de carne de carrillera


Unos sencillos brioche de carne de carrillera desmigada con unas patatas paja y un poco de cebolla frita deshidratada para que cruja, y unos pimientos del piquillo por encima. 

La carne guisada debe ser blandita, melosa, jugosa, desmigada y el pan brioche en una presentación abierta por la mitad que nos presenta el clásico bocadillo pero en una forma muy suave al paladar y ligeramente dulce.

Tomar productos salados en una envoltura dulce es maravilloso y lo digo por si todavía no habéis probado un sencillo bocadillo de salmón ahumado, de chorizo, salami o jamón cocido dentro de un clásico croissant a modo de bocadillo. Resulta como poco sorprendente.

¿Salsa? Pues unas gotas de mayonesa, de salsa yogurt, de mostaza o unas gotas de picante o algo de queso rallado o azul, es suficiente.

Tortillas de patata rellenas o acompañadas de salsas


El mundo de la tortilla de patata o española no se queda solo en sin o con cebolla. Tiene muchas más variables, tanto en sus rellenos como en sus salsas exteriores para complementar el plato. 

Aquí podemos ver tres servicios habituales. Con una salsa trufada, con salmorrejo y jamón picado o con pesto y tomates deshidratados picados.

Pero encaja también con una salsa mayonesa y bacon frito y crujiente, con queso camembert y cebolla caramelizada, con pimientos del piquillo picantes, incluso con pimientos verdes fritos o con anchoas. 

Un buen bocadillo en pan con cualquiera de estas variables es un plato fabuloso. Y a ser posible pan algo diferente. Bien siendo crujiente o con cereales o de maíz, o suavecito tipo hamburguesa.

Risotto de pasas y uvas, con rúcula


Un risotto es un arroz hecho lentamente cocido con un caldo que se va añadiendo poco a poco. Una manera italiana de cocinar el arroz sobre todo en la zona Norte. Es un arroz con queso, que al final de su cocción y para terminar de presentarlo se le añade queso rayado, pero que tiene numerosas maneras de complementarlo para darle diferentes sabores.

Se utilizan tipo de arroces italianos, pequeños que en el caso de un risotto hecho en España podemos cambiar por el clásico arroz tipo valenciano, bomba, sénia, arborio o similar.

En la cocción además de caldo hirviendo se la añade vino blanco de calidad y se necesita estar moviendo el arroz casi constantemente y de forma suave. Mejor habiendo hecho el refrito de la cebolla finamente picada con una mezcla de mantequilla y aceite de oliva virgen extra.

Tiene que quedar cremoso, suave, con el almidón del arroz roto, no suelto. Y tiene que quedar meloso. En sus ingredientes caben muchísimos productos, desde distintos tipos de queso a verduras, mariscos, frutas o carnes picadas o trozos de salchichas.

Este que dejo arriba está hecho con uvas pasas rehidratadas, y en los últimos minutos se le ha añadido uvas cortadas por la mitad y sin pepitas para darle un toque de frescor. Fabulosa mezcla. Por encima unas hojas de rúcula terminaban el plato.

Hacer Poke Bowl en tu casa de forma sencilla


Nos hablan mucho de los Poke Bowl, un plato hawaiano y japonés que en realidad viene a decir que presentamos una ensalada algo distinta, sin mezclar los ingredientes y presentado en un cuenco, en un bol. No hay gran diferencia.

Por una parte en vez de utilizar como nosotros, una base de lechugas o de verdes, en Hawai o Japón utilizan una base de arroz cocido o de algún cereal y sobre él van poniendo verduras crudas, verduras cocidas y algún pescado más o menos crudo.

Y todo lugo servido en el momento con una salsa que puede ser muy variada, incluso no una sino dos o tres salsas sobre el mismo platos, según ingredientes.

Los elementos básicos serían ese arroz cocido, trigo, quinoa o bulgur, a ser posible cocido como los arroces orientales, y servido en un cuenco al que le vamos colocando de la manera más elegante posible elementos como pepino, tomate, col, rabanitos, zanahoria rallada, aguacate, alguna fruta dulce, maiz, alcachofas cocidas, algas cocidas, guisantes, cebolleta, edamame, cebolla morada finamente cortada, etc. Todo en trozos pequeños.

Para terminarlo con una proteína como salmón o atún crudo, o unas gambas, calamar, etc. macerado antes en salsa de soja o similar, con distintas variables.

A la hora de servir se le añade alguna salsa cremosa y unas semillas de adorno. Puede ser una salsa tipo yogurt o mayonesa con o sin picante, o en el más sencillo de los casos con algunos añadidos de las salsas que tengas en esos momentos en casa. 

Las variables son muchísimas, lo que permite presentar casi cada día un plato similar pero totalmente distinto. Simplemente un pescado, una base de cereal y unos 'toppings' vegetales.

Estás tomando un plato muy completo pues lleva de todo lo necesario, sabroso, rápido e incluso sencillo si tienes en casa algo de pescado. Y si no deseas servirlo en un bol puedes elegir un plato o fuente pues el resultado es similar. Hay personas que se lo toman mezclando todos los ingredientes y otras que van eligiendo de forma alternativa uno u otro elemento.


Vinagreta semidulce y picante para ensalada de rúcula

Vamos a realizar una vinagreta algo especial para una ensalada de rúcula o de cualquier otra verdura verde, tipo canónigos, hoja de roble, endivias o lechugas variadas. Una vinagreta algo diferente.

En un vaso de batidora ponemos una cucharada sopera de mermelada o confitura de tomate (puede ser también de cebolla, de manzana, de frutos rojos, etc.) añadimos media cucharada sopera de vinagre no muy fuerte, tipo Jerez o japonés y dos cucharadas soperas de un buen aceite de oliva virgen extra. Añadimos algo de sal. 

Batimos todo bien y reservamos en la nevera para que esté fría la vinagreta antes de ponerla sobre los verdes. 

Preparamos con algo de tomate y cebolla la ensalada junto a las verduras verdes. Rectificamos de sal, más bien de forma generosa y añadimos la vinagreta semi dulce (por la mermelada) por encima. 

Si no tenemos niños y queremos un sabor algo más contundente podemos añadir media guindilla verde muy finamente picada por encima. 

El contraste del picante con el casi dulce de la vinagreta nos entregará unos sabores muy nuevos y sorprendentes. También puede ir bien unas gotas de salsa picante al realizar la vinagreta.

Muerte por Chocolate y Bikini Gallego deLuxe


En gastronomía los platos entran por la vista, por el olfato, pero a veces incluso entran por la presentación y por el nombre. Es ya la última técnica de ponernos la boca preparada para consumir. Poner nombres maravillosos. 

No es sencillo leer que te pueden servir una "Muerte por Chocolate" y que se compone de un croissant a la plancha, con crema de chocolate y frutos rojos por encima. No es fácil hacer como que no lo estás leyendo.

Lo mismo sucede con el "Bikini Gallego deLuxe" que es un sandwich de lacón ahumado gallego, con queso de tetilla para no desentonar, pimentón que puede elegir dulce o mezclado con un toque picante, y todo servidio sobre un pan brioche trufado.