Patas de cordero en salsa picante o paticas rebozadas


La casquería es un alimento interesante, antiguo, pero que a pocas gentes gusta, seamos sinceros. Como tapa puede que si, pero para cocinar en casa ya no. Sobre todo porque son platos costosos en el tiempo, porque la limpieza debe ser altísima y además deben comprarse los productos en tiendas de mucha confianza. Hoy vamos a comentar la receta que hicimos para unas paticas de cordero, unas manitas de cordero o de ternasco. Un plato poco habitual, pero sabroso y muy gelatinoso.

Empezaremos por lavarlas bien y ponerlas a cocer en abundante agua con media cabeza de ajos, una hoja de laurel, unos granos de pimienta negra y sal. Las coceremos en olla rápida sobre unos 25 minutos. Las patas de cordero tienen que estar cortadas en tres trozos cada una de ellas, lo que es la caña por un lado y lo que es la pezuña cortada por la mitad. Y una vez cocidas tienen que estar ya lista de textura y blandura para ser comidas. Ahora vamos a realizar una salsa para ellas.

En una sartén ponemos a pochar media cebolla finamente cortada junto a medio pimiento verde y otro medio rojo. Cuando ya esté la verdura pochada le añadimos una lata de tomate natural triturado para freír (no frito) y le añadimos unos granos de pimienta negra o verde, y una o dos guindillas. Y dejamos hacer todo el tomate con las verduras como unos 10 a 15 minutos, para que todo quede bien integrado. El plato final debe quedar bien cubierto de salsa por lo que yo para cuatro personas utilizaría una lata de tomate de un kilo que se va quedando en menos según se haga el refrito. 

Pasado ese tiempo le añadimos las patas cocidas de cordero y dejamos todo cocer revuelto como unos 15 minutos más para integrar sabores. Si el tomate ha quedado muy espeso se le puede añadir algo de caldo de la cocción de la carne. De un día para el siguiente están todavía mejor.

Hay otra variable de las paticas de cordero que resulta también muy curiosa. Una vez cocidas las patas se reservan sin nada de caldo y se empana con huevo y pan rallado, para a continuación freírse en abundante aceite bien caliente. Tienen que quedar crujientes por fuera y blanditas por dentro. Es verdad que si ya eres un sibarita de la cocina se puede quitar los huesos de las patas de cordero antes de empanarlas y hacerlas solo de la carne deshuesada. Eso es un lujo, pero yo creo que comerlas con huesos es más lógico y entretenido.

Naranjas de Sudáfrica embolsadas en Castellón. Al menos, hay que fijarse


Los comerciantes pueden vendernos naranjas de Sudáfrica sin ningún problema pues hay libertad de mercado, es lógico y bueno. Simplemente tienen que obligación de indicarlo en las etiquetas. Y nosotros antes de comprar tenemos la obligación moral de fijarnos qué compramos. Por el precio y por la procedencia. Si compramos naranjas en España o aceite de oliva o nueces, lo normal es que decidamos lo que nos de la real gana, pero sabiéndolo bien. El Corte Inglés parece que vende naranjas de Sudáfrica y eso está bien. También vende vino de Sudáfrica. ¿Es lógico? Pues no depende de ellos sino de nosotros los compradores. ya no somos niños y hay que aprender a mirar.

Botella ritual de la cultura zulú, para Vino de Palma


De la cultura zulú (Cultura del Cielo) vemos aquí una botella ritual para reuniones sociales entre hombres, pero también de viaje, de campo, de trabajo, en donde se llevaba el agua o sus vinos metida en este tipo de recipientes a modo de cantimplora hecha con la corteza dura de una calabaza que se tallaba para decorarla con motivos naturales. Esta botella es del siglo XIX encontrada en Sudáfrica.

Estas calabazas ya secas y limpias en su interior y posteriormente decoradas con grabados o pirograbados, se utilizan para conservar y ofrecer el vino de palma, tradición que incluso mantienen los dignatarios con motivo de importantes reuniones sociales. Se bebe directamente de la botella entre los diversos comensales. Esta botella se conserva en el Museo Nacional de Antropología de Madrid y la recogió en su zona de uso el médico austriaco Emil Holub.

El Vino de Palma, Malafú o Libando es un líquido ligeramente alcohólico que se obtienen de las palmeras (de varios tipos de ellas) a las que se hace una incisión en sus zonas más altas y verdes y en donde se pone un cazo o recipiente para recoger la savia que sueltan en el corte. Ese líquido se deja fermentar por su propio azúcar en zonas frescas de la casa y luego se conserva en este tipo de calabazas. Fermenta a las 24 horas de ser recogido.

Es un caldo blanquecino con entre un 3% y un 5% de alcohol (similar a la cerveza normal) y que en algunas zonas rurales africanas se bebe en abundancia pues es un estimulante. En fiestas y celebraciones familiares es la bebida básica. Mezclado de hierbas medicinales es utilizado por curanderos de las zonas de África para remedios naturales de distintos problemas de salud de la zona.


Herramientas precolombinas para comer en las mesas americanas


En las mesas de todas las culturas han existido y existen unas herramientas muy similares para preparar y consumir los alimentos. Estos que vemos en la imagen es de las culturas indígenas de Norteamérica y Sudamérica recogidas a principios del siglo XX y las vamos a relatar pues algunas de ellas resultan curiosas. Objetos para comer en la mesa pero también para trabajar en la cocina, para poder preparar los alimentos con gusto y ganas de agradar a base de técnicas que son las habituales en la actualidad.

Con el número 1 vemos una cuchara y tenedor de México tallado en madera. En España, en la zona de los Pirineos al menos, es muy común hasta no hace mucho que los pastores tuvieran su propia cuchara y tallada por ellos mismos con motivos diversos. Tan alejados en la historia y en la distancia y con las mismas técnicas de creación de objetos para comer.

En el número 2 vemos un cuchillo que llaman "ulu" y que normalmente empleaban las mujeres inuit en la cocina, para cortar piezas de animales, desollarlas, cortar vegetales al tamaño que deseaban cocer, e incluso para picar piezas diversas antes de cocinarlas. Lo curioso es que este tipo de cuchillos eran luego utilizado en la mesa por las propias mujeres pues eran muy útiles para picar los alimentos.

El número 4 son cucharas de la cultura cubeo de la zona de Sudamérica cercana a Brasil, realizadas con corteza de totuma que es una especie de calabaza de corteza dura con la que también se hacían recipientes para sopas y comidas caldosas.

Y he dejado para el final la número 3 pues resulta la más curiosa. Es una lengua de un pez pirarucú o paiche (un gran pez de río) que es muy dura y que se utilizaba en el Amazonas como una lima para rallar alimentos o especias que convertido en puré o en polvo se añadían a las comidas. Es una lengua tan dura una vez seca, que incluso se utiliza para pulir trabajos de ebanistería. 

Tasajos de carne de cerdo, cabra o venado

Los cortes de carne, los productos típicos de algunas zonas de España no siempre con conocidos en otras zonas. Este es el caso de los tasajos de carne, generalmente de cerdo aunque en un principio era de cabra, de venado o de jabalí. El tasajo de cerdo son tiras de lomo y de jamón delantero adobadas con pimentón de la Vera y secada al aire libre, y es un producto típico extremeño de la Comarca de la Vera.

Estas tiras de carne se parten en taquitos y se comen como aperitivo tal cual, como si fueran tacos de jamón curado. Se puede comprar a granel por tiras o envasado al vacío. Es una carne de paleta de cerdo, que no se utiliza para jamones puesta en adobo y seca, que se prepara con sal, pimentón de La Vera, ajo en polvo, algo de azúcar, aceite de oliva para que la carne esté algo más suave y coja los sabores y algunas hierbas de la zona, como orégano, tomillo, etc. También se hace picante para personas que les gustá los sabores fuertes. 

Es muy normal tomarlo en los bares de la zona de Extremadura cerca dela Comarca de La Vera, pero ahora se puede comprar también por internet.

Ensalada de tomate, aguacate y salmón ahumado


El mundo de las ensaladas es inmenso y permite lograr platos de gran sabor, de color y productos muy variados que entran por los ojos y además son una gastronomía sana para edades de cierta edad y para personas que quieren cuidarse y disfrutar de muchos sabores. La ensalada de la imagen es muy simple, y a partir de ella se pueden hacer tantas variables como se nos ocurran. Es una ensalada de salmón ahumado, tomate y aguacate.

Tan sencillo como cortar en trozos similares un aguacate, un par de filetes de salmón ahumado de bolsa, un tomate de cierto tamaño y de sabor, que mejor está pelado para que todo sea suave, algo de cebolla que no pique, sal y si quieres un poco de pimienta y mezclar todo con aceite de oliva. Se sirve montado o no, y se añaden unos frutos secos y en este caso un poco de cebolla seca que también es muy sencilla conseguir en tiendas, de esta forma se mezclan sabores y textura, suaves y crujientes.  ¿Vinagre? Si acaso unas gotas de un vinagre muy suave o incluso unas gotas de limón. Nada más.


Carne de pollo, sin necesidad de matar animales, hecha de células animales


Singapur ha dado luz verde a comercializar carne de pollo creada en laboratorio, la posible carne del futuro o la llamada carne del provenir, creada a base de células animales en laboratorios que en realidad son fábricas. La venta de este producto abre un futuro en la alimentación humana que hoy nos resulta complicado entender o adivinar hasta dónde puede llegar. Estamos hablando en este caso de carne hecha con células de pollo, y con un aspecto final similar al de la pechuga de pollo, que se comercializara como los clásico nuggets que ya comemos y que es puré de pollo hecho piezas, como hacemos el surimi con los pescados.

Pero en este caso vamos mucho más allá. Es carne hecha en laboratorio con células de carne. No se requiere matar animales, criarlos, alimentarlos con el consiguiente ahorro en medio ambiente que esto supone. La ganadería se transforma en fábricas laboratorios que sin casi contaminar podría fabricar toneladas de carne para cubrir las necesidades humanas. Y este tipo de carne de laboratorio evita además la contaminación bacteriana proveniente de los desechos de origen animal de todo tipo y el exceso de antibióticos y hormonas inyectados en animales, además de suponer un ahorro de agua altísimo.

¿En qué año tendremos en los mercados diversos tipos de carnes diversas para el consumo y a precios asumibles? Todavía queda tiempo, pero el camino se está intentando abrir. Y en gastronomía también se abren paso opciones totalmente distintas con sabores mezclados en la propia carne, pero hacerla distinta y variada.