Enseñar a que los bebés vayan comiendo sólidos poco a poco


Hablábamos aquí de la BLW o de la Alimentación del Bebé antes del destete, que la podemos llamar de muchas maneras y que en realidad son consejos y técnicas para facilitar la introducción de la alimentación de sólidos en el bebé, en ese tiempo que va pasando desde la leche materna a conocer nuevos alimentos cada vez más sólidos.

Hay que utilizar el Sentido Común. Sin nombre a ningún método y siguiendo siempre los consejos de los pediatras o de las personas en las que confiemos pues en realidad es un paso muy importante en la vida del niño pero también en la seguridad de los padres. 


En realidad es tan simple como hacer lo que se hacía toda la vida, con ligeros cambios que hemos ido aprendiendo con las experiencias y estudios.

Para enseñarles a masticar NO debemos darle todo pasadito, sino como se hablaba en la entrada que indico arriba, se les empieza a dar productos o alimentos blanditos y suaves pero a trozos pequeños para que ellos aprendan a masticar. 

No tan pequeños como para que se los traguen sin el necesario ejercicio necesario de sujetarlos e ir chupándolos y masticando con suavidad.

Que ellos muevan la lengua, vayan participando con sus propios músculos de la boca a aprender a masticar, e incluso de esa manera les ayudamos en el lenguaje pues participan los mismos músculos

El lenguaje expresivo sale ganando pues además de practicar para alimentarse, mueven músculos que intervienen en las expresiones y en el habla.

Hay que advertir siempre que cada bebé tiene un ritmo diferente, que cada bebé necesita un tiempo que no está claramente tasado. No hay reglas fijas en el tiempo. 

Introducir técnicas de auto alimentación va con la evolución del sistema psicomotor. Y no hay una regla fija ni de semanas ni de meses. 

Como tampoco la hay en la disciplina de los padres para atreverse a dar de comer a los niños alimentos que a veces parece más osados, más atrevidos.

Si el bebé no ha logrado el volteo psicomotor —la columna rota con la lengua— y si no puede sentarse bien, no es tiempo todavía de iniciar estos procesos, pues es más arriesgada adelantarse, hay que esperar unos meses para iniciar con alimentos cada vez más sólidos. No sucede nada con esperar y con que los tiempos sean distintos en cada persona.
Los padres nunca deben agobiarse, hay diversos métodos y las alimentaciones pueden cambiar según incluso miedos personales, dependemos de nuestras circunstancias de la vida nuestra que como niños nos ha dejado marcadas tendencias y temores. Hay que confiar en ellos, pero desde una postura de padres de hacerlo con calma.

Hay que advertir también que la visión de la suciedad es un problema. Si no soportan bien los padres ver a los bebés cochinos o sucios, el método es más complicado para los padres. O si tienen miedos a los atragantamientos será contraproducente iniciar pronto estos métodos sin el apoyo de pediatras o gente de confianza.

No es complicado lograr que los niños aprendan a comer poco a poco sólidos, pero además de aprender los padres a perder el miedo, a lograr confianza, deben asumir que no hay tiempos establecidos, que cada bebé es un mundo distinto, que hay que estar muy encima de ellos, pero sobre todo no deben angustiarse si ellos creen que no están en los tiempos que ellos consideran correctos.