Cocina asiria, desconocida cultura mediterránea asiática

Este gran caldero para pucheros que alimentaban a muchas personas está realizado en una aleación de cobre y tiene unos 3.000 años de antigüedad. Se encontró en la ciudad de Nimrud en Irak y perteneció a los asirios, a la poco conocida cultura asiria

Nimrud fue una localidad que se fundó en el siglo XIII antes de Cristo y cuyos restos arqueológicos se dinamitaron en el año 2015 por el Estado Islámico. Pero nos quedan algunos de sus restos históricos que ya se conservaban en museos europeos como este utensilio de cocina del Museo Británico.

De la civilización asiria conocemos mucho menos de lo que deberíamos, pues su importancia en el Mediterráneo es tremenda, precursores de los fenicios, griegos o romanos, que les copiaron muchos de sus avances culturales.

De la auténticas gastronomía asiria antigua conocemos poco. Pero se ha mantenido la cocina asiria hasta nuestros días sin poder determinar qué cambios ha ido sufriendo con los siglos y la entrada de nuevos productos. Es una gastronomía de la que posteriormente bebieron la griega o la turca, incluso la mediterránea en general, pues era un pueblo con una gran cultura y potencia que se multiplicó por todo el Este del Mar Mediterráneo, hasta impregnar de sus culturas a los pueblos armenios, palestinos, turcos, griegos, sirios, armenios, libaneses o iraníes.

Todas estas cocinas del sur de Europa tienen algunos platos similares, que sin duda provienen de la cultura de sabores de Asiria. Bebedores de té negro o con limón seco, de cerveza, café y de vino, de fuertes desayunos, de mucho yogurt y de excelentes postres, de pucheros y cocidos, arroz, lentejas o cereales, son elementos de una cocina de producto conocidos pero con técnicas finales llenas de sabores y matices.

Siguen siendo los asirios un pueblo sin país propio, pero con una cultura inmensa no bien estudiada y sin duda mucho menos conocida que la romana o la griega. Amantes de las buenas frutas adoran la granada, los higos, los dátiles o las uvas, de las naranjas, supieron dar sabores dulces a platos que hoy nos siguan pareciendo atrevidos.