Ensalada de judías verdes y una vinagreta especial

Es tiempo de judías verdes, uno de los productos más fáciles de cocinar y que mejores sabores suaves consigue para comidas fáciles y sencillas. Cocidas y con un refrito de unos ajos picados y un pequeño toque de pimentón están de vicio. Con un refrito de cebolla y tomate más de lo mismo. Las judías verdes guisadas con patata y luego un generoso aceite de oliva de buena calidad puesto por encima en el momento de servir es otro premio en el plato.

Pero también las judías verdes en ensaladas están de vicio, en frío, con una cocción algo más corta que cuando son en caliente pues es preferible que queden ligeramente al dente. Y luego esas mismas judías verdes enteras y servidas en esa ensalada con lo que tengan más a mano. Desde unas patatas cocidas a unos trozos de pulpo, o bien cebolla y tomate, unas alcaparras, unas olivas sin huevo, unos langostinos cocidos y pelados, o incluso con unas gulas de las de mentira.

Como una salsa desde una clásica vinagreta a una vinagreta algo historiada con un picado de alcaparras y pepinillos, una salsa de yogurt del supermercado o una vinagreta a la que añadimos una cucharada de salsa mayonesa o de yogurt. 

Unas buenas judías verdes cocidas al dente con una buena presentación en una vinagreta pueden competir perfectamente con unos espárragos cocidos. 

Por cierto, las judías verdes son de lo más fácil de cultivar en una maceta algo profunda en una terraza y así siempre tendrás unas pocas para tus ensaladas o para la plancha. Las de arriba son de maceta y en una mata ya tengo casi dos docenas de judías dispuestas a morir por mí.