Una morcilla de Jaén, de Extremadura, de Burgos, de Soria o de Aragón son 5 productos bien distintos.
Presento aquí una morcilla salada (no dulce mejor dicho) de Aragón, con arroz y avellana. Pero sirve otra morcilla de arroz, como la excelente de Burgos o de ciertas zonas de Soria. Que no sea dulce ni de cebolla, porque para ellas dejamos otras forma de persentación.
Simplemente frita (si se hace sin piel no se abrirá) y servida con unos pimientos del piquillo sofritos con unas láminas de ajo o no, y un poco de confitura de cebolla para contrastar.
Para beber, un tinto joven Rioja, puede ser más que suficiente.
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