Cerveza belga LEFFE

Hoy analizamos una cerveza potente, una cerveza con un alto grado alcohólico, un 8,2%, y de la que hay que tener algún cuidado a la hora de beber sin medida.
Es una cerveza belga, que avisa de que está hecha según las tradiciones de las abadías belgas. Sin duda los monjes hicieron mucho por la cerveza, pero también los romanos y los zaragozanos. No me agradan los calificativos que intentan hacernos ver que se hace como hace siglos, cuando no es verdad.
Es una bebida fuerte, de mucho sabor, roja, con bastantes parecidos a algunas cervezas inglesas (o al revés), con un cierto sabor de malta de cebada fermentada, separada de las negras en su sabor y final, que se desace muy bien en boca y deja un sabor que perdura.
No agrada el esceso de gas que lleva, y que se nota según el tipo de copa utilizado y la forma en que es tirada sobre la misma. Intente que le forme corona blanca en el vaso porque si no el gas le molestará en la boca.
Recomiendo usas vaso alto de paredes gruesas, y lanzar pensando en la espuma pues soporta muy bien que esta crezca en el vaso.
Una buena cerveza, una muy buena cerveza, que es ideal para una cata, que es diferente en el sabor a las españolas o a las alemanas clásicas y que se debe conocer.