Chiquillo. Un embutido de Murcia distinto y adictivo


Este embutido, esta carne, es típica de la zona de Murcia y se llama "Chiquillo" compuesta de las pieles del cerdo de la cara, las clásicas caretas con las que también se hacen en otras zonas de España lo que llamamos cabeza de jabalí o en otras presentaciones los clásicos chicharrones bien frito o bien cocidos. Carnes y embutidos que aprovechan la carne de la cabeza del cerdo, del que recordamos, no se desaprovecha nada. Estas carnes y pieles embutidas y cocidas con diversas hierbas configuran un embutido, el Chiquillo, muy sabroso, contundente y suave en boca, pero que hay que tomar con cuidado a ciertas edades pues no hay que olvidar que su poder energético en forma de grasa animal es muy contundente.

Esta pieza de "Chiquillo" enviada por unos amigos desde Murcia, es de carnicerías Cánovas en Torre Pacheco que son especialistas en artesanía gastronómica murciana. No sé si venden por internet pero los embutidos de este tipo los venden envasados al vacío.

Lo normal si es de calidad es que esté fabricado con el cerdo típico de Murcia, el de la raza Chato murciano. Y que en su composición para darle sabor entre el orégano, la pimienta negra, algo de clavo y canela que se ponen entre las carnes antes de prensarla para ser luego atada y cocida. 

El tiempo de cocción es muy largo, entre 10 y 12 horas, hasta lograr un embutido suave y blando que se puede tomar en frío o bien en caliente con un rápido pase por una sartén bien fuerte de calor. 

Siempre eso sí, acompañado de un buen vino de Jumilla. Por cierto hay que advertir que algunos vinos de Jumilla son digamos que regulares, pero hay otros vino de Jumilla que son excelentes. Es cuestión de conocerlos en la zona, pues los buenos y de precio alto no suelen llegar en muchas ocasiones fuera de Murcia.

Se advierte que el Chiquillo es un embutido adictivo y que hay que cuidar su consumo pues con un buen pan y un vino de los sabrosos, te puede descompensar la dieta.

Si quieres una tapita un poco más elaborada, sobre un pan de semillas pon una cucharadita de tomate rayado y sobre esta un cubo del embutido Chiquilla al que habremos pasado por la plancha. 

Otra manera de tomarlo es con un vermut o una cerveza, junto a unas habas tiernas crudas. La verdura te ayuda a desengrasar la boca, los sabores.