Las marcas blancas como solución a la crisis. Consejos

Mucho se está hablando en los periodos de crisis económicas sobre la oportunidad de ahorrar comprando las marcas blancas de productos de hogar.

Lo cierto es que todas las cadenas de supermercados están viendo aumentar sus clientes de una manera alta con sus propias marcas blancas abriendo el segmento de clientes a los momentos complicados sin dejar de atender a los clientes con más posibilidades a través de marcas conocidas.

Sin duda hay productos excelentes detras de algunos envoltorios blancos, pero también los hay mediocres, de segundas o terceras marcas, que a veces no tienen una continuidad en su calidad. Conocer estos supone a veces perder algunos euros. Pero hay que intentarlo.

 No compre mucha cantidad de algo sin saber si es de su gusto.

 Revise el envasador, porque en algunos productos lo pone con claridad y en una información muy interesante.

 Observe el tipo de la caja o el envase, pues a veces es igual al original envasador pero a un precio más bajo.

 Antes revisando el código de barras se podía asegurar, ahora no, ponen la del distribuidor y no la del envasador.

 Hay productos en donde el sabor no es tan importante. No lo dude. Por ejemplo la pasta.

 Hay productos de otros países y que no admiten comparación, pero resultan muy aceptables para ciertas comidas.

 Aprendamos a leer las etiquetas, las cantidades, los componentes.

 Un zumo por ejemplo, si se mezcla con un 40% de agua se convierte en un néctar. Lo pueden hacer en la fábrica o lo puede hacer usted mismo en su casa.

 Un yogurt natural al que usted le añade miel o mermelada se convierte en otro producto y por ello es imposible saber si es mejor o peor de otro con marca cara.

 No compre grandes cantidades de bebidas, suelen ser el punto flojo de la cadena de marcas blancas.