New York y sus platos cocinados para llevar, vendidos en Centros Comerciales

El take away (comida para llevar) que se vende en algunos Centros Comerciales de EEUU o Reino Unido es un servicio que se va a imponer poco a poco en España a poco que siga siendo complicado poder comer en restaurantes por falta de aforo, por tiempos muy marcados, por excesivos controles sobre los clientes.

En algunas partes del mundo es habitual entrar en un Centro Comercial grande o en pequeñas tiendas de barrio, y comprar productos ya cocinados que cada persona coge de innumerables presentaciones, que el propio cliente mezcla en unas tarrinas que ha cogido como primera opción al entrar, y que paga a la salida a peso. Todo tiene el mismo precio. Es como un bufete libre para llevar.

Puedes coger ensaladas ya hechas o crearla tú con los ingredientes separados que ves en las bandejas. Puedes coger luego otro bol de carnes o de pescados, con salsas o con acompañamientos que tú te vas añadiendo, comida local o internacional, que tu puedes personalizar o no.

Al final pagarás al peso de lo que te llevas en las fiambreras que has cogido a la entrada, pues todo tiene el mismo precio. 


En algunos de estos servicios es cierto que hay dos o tres precios diferentes y te obligan a poner esos productos que están en vitrinas separadas en unas terrinas de diferente color para que la cajera pueda cobrar según el color de la cajita.

Esto te permite comer en casa o en la oficina de forma rápida, pero además si es un local de buen servicio, permite tomar alimentos muy variados, de restauración trabajado, de cocinas de diversos países y con un gran control sanitario.

Lo primero que piensas es que es imposible que te cobren lo mismo por unos filetes de ternera que por unas ensaladas de espinacas. Pero la verdad es que es así y ellos ya tendrán tasado el precio medio. 

También es cierto que un filete de carne pesa mucho más que una ensalada. Y que si tal vez no le sale bien algunos productos pues en vez de poner ternera en filetes pondrán ternera en costilla que el hueso pesa. 

Lo cierto es que el precio se mantiene igual y en algunos Centros Comerciales son tan numerosas las presentaciones que te entran por la mirada.