¿Qué tipo de cocina existía hace tres millones de años?


Sabemos fácilmente qué comían los romanos o los griegos; saber qué se servían en aquellos salones o qué se vendía en las tiendas de hace pocos miles de años es relativamente sencillo. Se sabe de una alimentación en donde se mezclaban semillas, pescados, bebidas, diversos tipos de carne, salsas, panes, etc. 

Pero poco a poco vamos hacia atrás y ahora ya empezamos a tener datos de antepasados de hace tres millones de años, antes de tener fuego. Una alimentación en crudo. O casi.

Se han reconocido marcas de los primitivos homínidos en huesos de animales que se depositaban o se tiraban en ciertas zonas de los posibles lugares en donde se habitaba. Y por ello y con las herramientas de piedra que se han encontrado a su lado, se sabe que comían antílopes e incluso elefantes o hipopótamos. 

Se cortaban las piezas de los animales que interesaban para su alimentación, incluso se abría el interior de los huesos para extraer el tuétano, y también se ha detectado que con cierto tipo de carnes, estas se cortaban con piedras bifaces a modo de cuchillos o hachas pequeñas, de forma muy pequeña, casi carne picada, o se machacaba, hasta formar una especie de tartar que previsiblemente se mezclaba con algunas raíces. 

Algunas de estas carnes solo se podían comer si previamente se trituraban con las piedras o se cortaban en trozos pequeños, por la propia dentadura de aquellos ancestros nuestros, que no era capaz de cortar aquellas carnes pues se desgastaban las piezas dentales con facilidad ante carnes siempre duras. 

Así que se tenía que recurrir a técnicas de corte y preparación de las carnes menos duras, para poder ser luego masticadas y sin que la dentadura sufriera mucho. 

Era la primera manera de cocinar sin fuego, a base de machacar carnes y mezclarlas con elementos vegetales que le dieran sabor u otras texturas. Y posiblemente para prepararlas y dejarlas secar, o para mezclarlas entre productos vegetales que las pudieran conservar, algo que todavía no se ha detectado.

Estos primitivos antecesores nuestros eran más parecidos a los actuales chimpancés, de menos de 140 centímetros de altura, cerebro pequeño, pero que ya tenían unas manos capaces de utilizar herramientas y un pulgar en oposición lo que les facilitaba presionar y hacer fuerza con esas herramientas sobre materiales diversos.