Gachas para pobres. Sustancia de Pan para enfermos


Hoy disfrutamos de la comida, de las buenas mesas y de sus productos bien presentados, pero durante muchos años, siglos más bien, las gentes de la calle simplemente se alimentaban, comían para no pasar hambre, y esos conceptos siendo tremendamente diferentes, también hay que concoerlos, ues nos indican el sufrimiento de nuestros abuelos y antecesores, y además nos muestran los inicios de nuestra gastronomía.

Esta receta es del siglo XIX como poco, y es un simple plato de subsistencia, algo muy sencillo, barato, fácil y que demuestra que la pobreza podía ser tremenda. Los ingredientes lo demuestran. Alimentos de zonas rurales donde era más sencillo tener un huevo y pan duro.

A fuego lento y durante al menos 15 minutos, ponemos en una olla con agua del pozo un coscurro de pan duro, del que ya no comeríamos y a ser posible con corteza. Cuando se ha ido formando un empaste entre el pan desecho y el agua, añadimos una cucharada pequeña de manteca de cerca y un golpe de sal, y seguimos mezclando al fuego. Cuando ya está todo bine mezclado y terminando de hervir lo retiramos del fuego y le añadimos un huevo batido a todo y seguimos dando vueltas para que se medio cuaje el huevo en esas gachas.

Dice la receta que es plato para niños y ancianos. Yo diría que también para gente que trabajan el campo. Y añadiría que si le ponemos un picado muy fino de ajo al pan, o incluso un golpe de pimentón dulce o picante cuando añadimos la manteca, el plato gana bastante.

Si quieres olvidarte del plato primitivo y creer que ya vivimos en el siglo XXI, podemos empezar por refreír en esa manteca antes de añadirle el pan duro, unos trocitos de panceta ahumada, y así logramos un plato histórico por con sabor y enjundia.