Aceitunas aliñadas para realzar sabores


Somos un país de muchos encurtidos diferentes, con enormes posibilidades y matizaciones de sabores y tipos. Junto a Italia y el Norte de África, podemos tener en la mesa tantos sabores y tipos como quesos tenemos en España o Francia. Pero a veces estos sabores no se encuentran en las tiendas más fáciles.

Estas de arriba son unas aceitunas escachadas, partidas, que han puesto a macerar con hierbas tipo orégano y tomillo durante una semana. El aliño a unas buenas aceitunas realzan sus sabores naturales y los cambian, depende de los tiempos que las tengamos en aliño. 

Una simples aceitunas verdes, mejor manzanilla o aceitunas sin grandes aliños de fábrica, las podemos convertir en decenas de opciones, con productos muy diferentes, sean pescados ahumados, frutas, quesos, etc.

Por ejemplo una aceituna verde puesta unos minutos con manzana ácida muy picadas algo más pequeña que las aceitunas, tipo Reineta por ejemplo, más unas gotas de vinagre, una lluvia de aceite de oliva y unos golpes de cebollino picado y de pimienta recién molida van de maravilla para una presentación muy sencilla. 

La manzana —para evitar que se oxide— la debemos rociar levemente con unas gotas generosas de limón recién exprimido. Una cebolla dulce y tierna, muy icada, también encaja muy bien en esta presentación.