Arroz meloso de chorizo y longaniza. Arroz aragonés


Pocos productos alimenticios tienen tantas posibilidades como el arroz. Es barato, es rápido y fácil de cocinar, tienen diversas cocciones, innumerables formas de presentarlo, y el arroz es una gran fuerte de energía fácil y barata para sociedades con pocos recursos. Casi todos los países adoran al arroz tanto por su facilidad de consumo como por sus muchas opciones para presentarlo y cocinarlo. E incluso para los cocineros nuevos de casa y soltería es un producto fácil que permite explorar, practicar e innovar.

En la imagen vemos un arroz meloso de chorizo y longaniza. Un plato aragonés cocinado como una paella melosa (para entendernos) pero no caldosa. No es un arroz seco, pero tampoco es un arroz caldoso ni tampoco una sopa de arroz.

Al sofrito le añadimos un picado desmenuzado y sin tripa de chorizo y de longaniza que ponemos a cocer junto al arroz y el caldo sus clásicos 18 a 20 minutos. Los embutidos en fresco y desmenuzados se refríen un poco con algunas verduras y tomate y en el último minuto se le añade el arroz a refreír un poco y luego el caldo que puede ser de pastilla pues los sabores ya salen reforzados con los embutidos.

Si ese caldo tiene un chorrito de vermut o de vino rancio, todavía mejor. Y si a la cocción de arroz le añades una ramita de tomillo o de romero, logra unos sabores de campo que son maravillosos. Un poco de cebollino o perejil para decorar y a servir caliente.