Manitas de cerdo fáciles en olla de cocción lenta

Una de las utilidades mas interesantes de las ollas de cocción lenta o de los sistemas de cocción lenta es el reforzamiento de los sabores, y en el caso de las ollas de cocción lenta lo sencillo de cocinar y lo poco que se mancha. Os voy a plantear unas manitas de cerdo, muy sencillas y que puede realizar cualquiera aunque no sepa nada de cocina. Y os quedarán como en cualquier restaurante con muchos años de experiencia.

Hoy ya se venden envasadas al vacío manitas de cerdo (las pezuñas) ya precocidas pero que admiten perfectamente una segunda cocción. Se venden “casi” terminadas para que les pongamos nuestro particular toque. Y son muy baratas. En una olla de cocción lenta se logra una melosidad de la carne, excelente.

En una olla de cocción lenta pondremos estas manitas troceadas en cuatro partes cada media manita es decir en trozos pequeños, Se cortan con las manos o con ayuda de un cuchillo para darle el corte básico. Es posible que veas muy pequeños estos trozos de carne, en cuyo caso los puedes partir por la mitad cada media pata. A tu gusto.

En la olla de cocción lenta puestas las manitas ya troceadas, le añadimos una guindilla que según lo que quieras que pique puedes desmenuzar (más picor) o dejarla entera (menos picor). Añadimos unos trozos de chorizo de sabor, mejor ahumado pero no es imprescindible. Uno de León o de Castilla La Vieja encaja muy bien. También le puedes poner unos taquitos de jamón no muy seco.

Ponemos dos hojas de laurel, dos cucharadas soperas de tomate frito y agua hasta que se empiece a cubrir un poco toda la carne. Así de sencillo es todo.

Ponemos la olla de cocción lenta a la temperatura fuerte unas dos horas. Si te apetece la carne más brandita, más melosa y gelatinosa puedes poner hasta 3 horas. Te recomiendo las dos horas, abrir y probar. Incluso yo para ciertas marcas de manitas de cerdo ya precocidas, les añado una vez probadas un poco de sal.

Como modificaciones les puedes poner algo de romero, tomillo, una cucharadita de nata, o incluso un frasco de garbanzos ya cocidos cuando falte entre una hora y media hora de cocción final. Excelentes y sin ensuciar nada. Y muy sencillas pues se trata de ir añadiendo ingredientes a la olla.