Evitar que los aceites se vuelvan rancios

En nuestra casa podemos crear vinagres y aceites con sabores, para ensaladas sobre todo, pero también para dar un toque final a muchos platos. Es sencillo pero hay que tener en cuenta una cosa en el caso de los aceites. Si no sabemos cuidarlos tienden enseguida a volverse rancios.

El aceite vegetal se vuelve rancio por cuatro motivos principalmente. Por el aire y oxígeno, por la luz, por el excesivo calor y por la humedad o agua

Las soluciones pues parecen sencillas. Botes o frascos oscuros y bien cerrados (mejor spray que no haya que abrir). Y en el caso de la humedad añadirle especias o hierbas aromáticas ya secas, pues si son frescas llevan agua. Esto complica el tema cuando hablamos de frutas, de ajos, etc. 

Hay un truco que es añadir al aceite media cucharadita de azúcar por cada medio litro de aceite.
Otro truco es mantener en la nevera estos aceites creados por nosotros. 

Pero efectivamente los aceites tienden a volverse espesos, cremosos o literalmente a solidificarse. Se conservan muy bien, pero hay que tener en cuenta el sacarlos de la nevera antes de usarlos. 

En los aceites industriales con sabores y especias esto se evita añadiendo en muy poca cantidad algunos productos químicos que lo evitan.