Mantequillas, margaritas y mantecas

No hay que confundir la mantequilla con la margarina, la primera es de origen animal y la segunda de origen vegetal. La primera se obtiene de la leche generalmente de vaca batiendo su nata y partes sólidas con la ayuda de bacterias, mientras que la margarina es un producto que se obtiene del batido de agua con aceites vegetales. A veces llamamos manteca a la mantequilla, depende de países, pero en España la manteca es más un producto obtenido de batir agua con grasas animales generalmente cerdo, pero no de leche. Algunos problemas o no especificaciones claras vienen cuando la manteca se mezcla para obtener margarinas o mantequillas.

Las mantecas compuestas son mezclas de mantequilla con otros productos hasta elaborar un nuevo producto que sirve para untar en el pan en aperitivos, desayunos, o para realzar sabores de algunos platos. La más conocida y fácil sería la llamada manteca de anchoas, que es la mezcla de 200 gramos de mantequilla y 100 gramos de anchoas en conserva, bien batidos hasta hacer un puré o pasta muy espesa.

Debemos tener cuidado con lo que se compra pues la salud puede resentirse. Ahora hay productos muy conocidos que no quieren poner que son mantequillas ni margarinas, pues son todo y nada. Sobre todo si son margarinas con aceites vegetales pero llevan aceite de palma o incluso grasas animales. Se obtienen productos fáciles de conservar, agradables al sabor, conocidos por ser de una marca que puede llevar muchos años en el mercado, pero que no siempre indican qué son, para que el consumidor compre por la marca y no por el producto.

Entendemos que leerse las letras muy pequeñas de las composiciones es un peñazo, pero debemos desconfiar de aquellos productos que no son capaces de decirnos en letras grandes qué son. Si simplemente nos ponen “sabor a…” es que no son ni lo uno ni lo otro.