Ya tenemos cerdos con un 20% menos de grasa a costa de
alimentarlos de remolacha y aceite de girasol. A la vez nos enteramos que con
ovejas y perros enfermos se fabrican piensos para animales y que en las
hamburguesas de medio país se han encontrado trazas de carne de caballo además
de un exceso de grasa y partes animales de complicada explicación para no meter
miedo.
¿Qué comemos por culpa de los fabricantes de productos manufacturados?
Se respeta los controles sanitarios, que no es poco, pero
pasando este filtro, parece que todo vale con tal de ganar dineros de más.
Puede que no enfermemos (de momento) con etas papillas de laboratorio, pero al
menos deberíamos saber qué comemos. Tras ver el programa “Pesadilla en la
cocina” las ganas de comer en restaurantes ha decrecido pues la limpieza es una
constante a la baja. ¿No hay suficientes inspectores en un país con 6 millones
de parados?
En algunos (muy pocos) mercados de España se vender partes
de los cerdos y terneras que no es posible encontrar en ningún otro mercadillo.
Vísceras o partes poco nobles. ¿a dónde van a parar estos despieces de la
inmensa mayoría de animales que no se venden en mercados?