Patatas a la importancia gratinadas

Hay muchas formas de hacer patatas estofadas, a veces llamadas “Patatas a la importancia” pues aun siendo un producto sencillo y barato, permite muchas presentaciones y algunas son sin duda “importantes”. Esta receta es antigua, de esa cocina de hace un siglo que también buscaba ser barata pero agradable. En aquellos tiempos el uso del queso para gratinar no era habitual, y la terminaban en cazuela cociendo esos 10 minutos finales con el caldo que luego veréis. En estos tiempos en ver de cocer con el caldo, las ponemos a gratinar. Veamos la receta.

Vamos a empezar por cocer las patatas en agua y sin pelar. Como hacemos siempre, entre 30 y 40 minutos. Que no queden excesivamente blandas pero sí bien hechas. El punto depende del tipo de patata y de si es joven o vieja.

Una vez cocidas las pelamos y las cortamos en rodajas como de un dedo de grosor. Las ponemos en una bandeja con aceite de oliva por encima, sal, pimienta blanca molida y unas ramitas de perejil y cebolla tierna muy finamente picado. Encima de todo queso rallado del que tengamos por casa. Por debajo de las patatas para que no se lleven los aderezos ponemos un vasito de caldo de carne y otro vasito de vino blanco mezclados, sin que cubra las patatas, como base justo (un poco menos) hasta la altura de las rodajas de patata. Y las metemos al horno unos 5/10 minutos a gratinar. Asi de sencillo.

Hay recetas de patatas a la importancia que son diferentes, de ellas hablaremos en otro momento.