Qué tomar para después de una comida copiosa de Navidad

Estos dáis de Navidad son complicados para los estómagos, sean de la edad que sean. Tras comidas y cenas excesivamente copiosas y llenas de azúcar de todo tipo, nada mejor que unos caldos suaves, calientes, de verduras, purificantes,
Un caldo de cebolla o puerro (freir hasta dorar ligeramente y añadir agua, dejar cocer 15 minutos), un caldo de verduras con alcachofas o incluso un caldo de pescado suave.
Una ensalada funciona perfectamente si el intestino no funciona muy bien y lo mismo sirve una ensalada de frutas que de verduras frescas.
La piña cruda purifica y limpia, las naranjas o el kiwi limpian con sus vitaminas y fibra y tampoco sucede nada si nos vamos a la cama con un simple vaso de leche caliente y una fruta antes de la leche.
Hay que prepararse para el Fin de Año.