Patatas guisadas con chorizo, algo picantes


Estamos dentro del otoño y tenemos que ir pensando en platos de cuchara. Platos calientes y energéticos, sabrosos y potentes. Hoy os dejo unas patatas con chorizo.

Hay dos trucos fundamentales en las patatas con chorizo. el primero es elegir una buena patata vieja, por ejemplo de la clase Monalisa, o una patata vieja para guisar. Tienen algo menos de agua, más sabor y menos dulce, y más almidón. 

El segundo truco es elegir un buen chorizo. Ya sé que parece obvio, pero sin esos dos buenos elementos, no te saldrá bien. Y además esos dos elementos, la patata y el chorizo, lograrán que no haya una sola receta sino decenas diferentes, según vayas cambiando el tipo de chorizo sobre todo.

Yo recomiendo un chorizo tierno, uno por comensal, tipo riojano o castellano, aragonés con sabor, de marca que te ofrezca calidad. Si tienes duda pregúntale a tu carnicero y dile para qué quieres el chorizo.

Mejor sin picar, pues luego le pondremos algo de picante al guiso, pero ya tu medida. Que no te obligue el chorizo a tener un picante fijo.

En una olla vamos a sofreír un poco de cebolla finamente picada, un par de dientes de ajo a láminas y algo de pimiento verde y rojo. Dejaremos freír a fuego no muy fuerte, hasta que la verdura esté pochada. 

Pasados unos cinco minutos de haber puesto la verdura a pochar e añadiremos los chorizos enteros o a trozos, como tú quieras. 

Si los pones enteros sacarán menos sabor a la patata, aunque en todos los casos hay que pincharlos con la punta de un cuchillo para que vayan soltando la grasa y el sabor.

Y cuando los chorizos lleven un par de minutos al fuego añadiremos las patatas ya peladas y troceadas para que se refrían un poco. Le pondremos sal a todo y al final de la cocción probaremos para ver el sabor y si es necesario rectificar de sal.

Le añades una o dos cucharaditas de carne de pimiento choricero o de ñora, que ya la venden en los supermercados (si no tienes una cucharada de pimentón rojo dulce), y medio litro de agua o algo más, hasta que cubra casi todo el guiso de las patatas.

Si te gustan fuertes de sabor le puedes añadir una pastillita de caldo. También encaja muy bien que en vez de agua le pongas caldo de gallina o de caja envasado. Eso a gustos. 

Y en ese momento en que rompa a hervir todo, le pones una guindilla cayena (o media), y algo de orégano, tomillo y romero. O las hierbas que tengas en casa. No en exceso. Un poquito da cada una, algo menos de un garbanzo como referencia de cantidad.

Dejas cocer todo al menos 30 minutos, revisando que no se te pegue, que la parte baja de la olla no esté pegada al fondo, etc. La patata tiene que quedar blandita, sin deshacerse, pero si alguna parte se deshace eso la dará gordura al caldo y es bueno.

Es mejor dejar reposar el cocido de las patatas con chorizo unas horas. Hazlo pronto por la mañana si es para la hora de la comida. Y se sirve con unas piparras no picantes y un buen pan. Para beber un tinto de Rioja o Longares le encaja maravillosamente.