Menús de Navidad baratos y fáciles


Estamos a punto de entrar en las semanas clave de la Navidad, y ya nos tenemos que poner a reflexionar sobre qué hacemos para estos días tan complejos en la cocina, asumiendo que todo ha subido más que otros años de precio, que se aumenta sobre las anteriores subidas. Todo es más caro, así que toca poner algo más de imaginación para buscar platos que no sean tan caros, y que nos hagan disfrutar igual o más. 

No todo tiene que ser caro, para ser bueno, bonito y que llame la atención en una mesa diferente.

Veamos algunas opciones no muy caras.

Empecemos con unos aperitivos. Por ejemplo por unas croquetas diferentes. De entrada hagámoslas redondas y no alargadas. Y rebocémoslas con pan rallado hecho por nosotros para que quede más grueso o con pan rallado grueso del que venden. El relleno puede ser de morcilla con cebolla, de salmón ahumado muy picado, de unos filetes de cecina ahumada, de manzana que ha pasado por el microondas y queso azul todo mezclado, de pera o manzana con nueces muy picadas, de pimientos de piquillo y un poco de atún en conserva, etc.

Luego podemos poner unas tostadas de pan integral o de maíz (lo venden muy bien de precio) de esos que ya venden embolsados y cortados en láminas. Pan rústico o incluso pan de frutas. Sobre ese pan, tostado al horno o en tostados, podemos poner desde magret de pato (algo caro) o beicon ahumado pasado por la sartén y por encima unas lascas de queso fuerte, o unas láminas de queso burrata, o todo ello decorado on medios tomates cherry y unos golpes de pimienta blanca o negra. 

También podemos poner en esas tostadas un poco de requesón a trozos pequeñitos y por encima poner unos piñones o unas almendras picadas para que creen contraste de texturas y un picado de perejil, menta o cilantro para complementar. 

Si pones sobre el pan un poco de salsa mayonesa, nata de cocinar, salsa de yogurt o mezcla de mostaza con mayonesa espesa podemos poner encima unos filetes finos de pechuga de pollo hecho a la plancha y servido frío con un picado de cebollino por encima.

Podemos continuar con unos langostinos simples, pequeños, con o sin quitar las cáscaras y cabezas (que si se quitan, puede acabar al día siguiente es una excelente sopa de pescado) y hechos con una salsa de tomate algo picante y con especies a tu gusto. Al servir sobre el plato podemos poner por encima unos nachos o unas patatas fritas de bolsa que ligeramente mezclada con la salsa algo picante, cambian totalmente el sabor y la idea.

Podemos continuar con un cardo guisado, clásico, salsa de harina tostada, algo de piñones o avellanas picadas, y es un plato sencillo y barato.

Hay un truco sencillo y curioso. Todos tenemos en casa recipientes pequeños, tarrinas diminutas en las que escasamente cabe una cucharada sopera de algo. Compra en una tienda cualquier conserva de legumbre que sea poco común en tu zona. Unas fabes, un cocido madrileño, un cocido montañés, etc. Y sirve una mini ración en uno de esos recipientes pequeños, con un ligero picado añadido, que pueden ser unas espinacas pasadas por la sartén, un poco de cebollino o incluso un ligerísimo toque de romero fresco o de tomillo. O unas gotas de brandy. Calentar y servir.

Hacer un pollo o un conejo escabechado es una excelente opción barata. Y el toque a veces está en sus complementos. Unos trozos gruesos de puerro en el propio escabechado aumenta su calidad. Unas olivas o unas zanahorias. Si quieres algo mejor que el pollo, busca una gallina y te dará más sabor con un poco más de tiempo de cocción.

Un cuscús es muy sencillo, frío o caliente. Con verduras o con pechuga al horno de pollo desmigado. Con especies árabes o incluso con tomate en conserva para darle otro color. 

Con pollo o el ave que consideres según tu presupuesto puedes probar una receta diferente si acudes a buscar por internet un pollo vietnamita, un pollo al estilo alemán, etc. No es complicado, es efectista, y nadie sabrá si es vietnamita o de Tahilandia.

¿Te cansa que hablemos tanto de pollo? Bien, hay cortes de cordero que no son tan caros y guisado en una pepitoria con trocitos de jamón puede salirnos maravilloso. El cerdo puede ser otro componente que en Navidad no está caro. Incluso algunos cortes gruesos de ternera para hacer en plancha, que nos podemos atrever a realizarla muy justa de calor por una de las dos caras, para tomarla casi al dentro, casi cruda. Unas alcaparras picadas por encima o una sal gruesa pueden resaltar los sabores.

Y recuerda que también es tiempo de pasteles de pescados, de pescado y verduras, y que con nata encaja muy bien a poco que decoremos bien el plato final.