Cada vez tienen menos sabor las conservas que compramos

Hemos perdido gran parte del sentido del gusto, tras restar sabor a lo que nos venden. Un sentido menos que nos queda. Hemos perdido la oportunidad de distinguir calidades entre los sabores, porque todos nos los igualan. 

¿De dónde son realmente los berberechos de esa lata de la tienda de marca francesa. Nunca se sabe. Son eso sí, mucho peor que los de hace 15 años. Más pequeños y con más arena, mas sosos y plastificados y al menos son más baratos teniendo en cuenta el índice de coste de vida. Pero son peores. 

¿Dónde han escondido los antiguos y buenos berberechos de lata? 

¿Y esas anchoas sin espinas y anchas de tamaño que antes vendían en todas las tiendas de barrio? 

¿Y aquellos chipirones rellenos en conserva que sabían a pescado y no a polvillo arenoso o a aceite rancio? 

Cachis la globalización, y sobre todos los fabricadores de productos de peor calidad, mientras que lo bueno se lo distribuyen solo a los buenos restaurantes. O a unos precios que resultan totalmente fuera del mercado normal. Ya, lo sé, es la Ley de la Oferta y la Demanda, pero cachis que no se cuide la calidad.