Ya sabemos todos que no son bonitas, que las nueces españolas son más pequeñas, má oscuras, más irregulares, y que su contenido es algo menos grueso, más seco, menos presentable.
Es cierto.
Pero a cambio las nueces españolas son mucho más sabrosas.
Nos llegan nueces desde otros mercados de medio mundo, posiblemente sean californianas o no, pero sin duda son más anodinas, menos sabrosas, más flojas, más artificiales.
Puede que sea el sol, el tipo de árbol, pero las nueces españolas saben más. Y ahora tú decides.