Gamba blanca de Huelva. Truco para saborearla mejor


La calidad de los productos son la base de una buena cocina, de una buena gastronomía. Hablar de la calidad de esa gamba blanca de Huelva es absurdo, la conocemos todos, incluso los que estamos muy lejos de estas tierras. Gamba tersa, sabrosa, baja de color, incluso barata en los mercados de Huelva.

Su forma de presentación es muy sencilla allí. Se presenta cocida en agua de mar. Así de sencillo, pero ajustando el tiempo de cocción a la nada. Menos de un minuto, depende del grosor, pero menos es más. 

Y a la hora de ponértela en el plato, rocían levemente las gambas con unas pequeñas escamas de sal marina. ¿Más sal? Pues sí, ese es un buen truco. Añadir sal por encima hace que al chupar la gamba, al intentar pelarla, te llenes de sabores salinos, de mar, y disfrutes mucho más de la carne de la gamba, mucho menos salada, suave y dura.