¿Para qué sirven las ollas de cocción lenta y a baja temperatura?

Ahora que vienen temporadas de regalos tal vez sea buen momento para hablar de las ollas de cocina lenta o slow cooker de las que tenemos diversas marcas, tamaños y formas. No voy a entrar a recomendar ninguna marca, sino a dar algunos consejos a la hora de comprar. Es verdad que hay una marca muy conocida pero también hay otras que funcionan muy bien, pues el sistema es muy simple y sencillo y todas hacen lo mismo.

Son ollas de cocción lenta y a baja temperatura algo grandes y que se conectan a la corriente eléctrica (las hay desde 2,5 litros), que tiene una base donde va dentro un recipiente que encaja perfectamente y una tapa sencilla. Su mecanismo es muy sencillo, pues simplemente en algunas se enciende y se apaga, y tiene dos potencias, una lenta normal y otra más lenta todavía super lenta. Las de mayor calidad tiene una tercera opción que es conservar caliente el producto ya terminado. Unas son digitales y otras con un botón potenciómetro que gira.

Las mejores 
ollas de cocción lenta y a baja temperatura llevan temporizador para que ellas solas se apaguen tras programar la duración del cocinado y las más baratas debes apagarlas tú mismo una vez que te marques el tiempo de cocción. Y no hay más diferencias, excepto que en algunos casos el recipiente donde se colocan los alimentos se puede poner al fuego eléctrico o al de inducción, para poder refreir algunos productos si es conveniente según la receta. Algo que se puede hacer en una sartén y una vez realizado poner todo el producto en la olla.

La forma de cocinar de estas ollas de cocción lenta es muy sencilla y se basa en sistemas de cocción lentos a baja temperatura, como hacían nuestros antepasados cuando ponían las ollas a la lumbre, sobre las ascuas de un fuego casi apagado

Los cocidos, los pucheros, los guisos salían con otros sabores pues la cocción se hacía a baja temperatura y la respuestas de las fibras de los alimentos era diferente. Física y química de los propios alimentos.

Pero hay que acostumbrarse a cocinar con estas ollas a baja temperatura, aunque es verdad que son super cómodas por su forma de trabajar. En la mayoría de los casos, de los platos y recetas, estas ollas de cocción super lenta simplemente requieren que les vayas añadiendo los ingredientes a la cazuela, si sabes de cocina los pones a tu gusto, si no sabes de cocina haces lo que te indica la receta y tras programarles el tiempo de cocción lo pones a funcionar y ya no tienes que hacer nada más.

No se manchan casi utensilios, permite dejarlo toda la noche cociendo pues consume MUY poco energía, y a la mañana siguiente está el plato más complicado perfectamente terminado.

En posteriores entrada iré dando algunas pistas para sacar más provecho a este tipo de cocinado a baja temperatura, pero no hay que olvidarse que aunque se diga en la publicidad que sirven para hacer bizcochos, asados, mermeladas o paellas, lo suyo son los guisos y los cocidos, las legumbres y las carnes, las sopas y las verduras. Que es más que suficiente, sobre todo por lo sencillo que representa hacer platos y recetas de las antiguas sin pensar en nada que no sea añadir y tapar, siguiendo lo que nos dice internet o una indicación en papel.