Verduras y frutas en un huerto urbano, muy fácil de mantener

Las tendencias urbanas de intentar tener pequeños huertos en los balcones, terrazas o incluso en paredes con sol va en aumento. En España pero sin también en muchos otros países de Europa donde puede resultar más complicado entenderlo.

Pero no sabemos atender esta nueva decisión de hogar, pues no tenemos formación suficiente de lo que realmente podemos hacer con pocos metros cuadrados de espacio. Da incluso la sensación de que no interesa que lo sepamos. 

Dicen que con solo 9 metros cuadrados de tierra bien tratada tenemos para alimentar a una persona. Sabemos que en Almería o en Israel ya se están produciendo hortalizas sin tierra. Sabemos que parte del éxito o del secreto está en la alimentación de los sustratos, sean tierra con un compost o aguas con fertilizantes.

También nos hemos dado cuenta que no es tan importante el sol como la luz, y que los sistemas de riego por goteo además de sostenibles e inteligentes son mucho mejores. Esa jardinería urbana que crece necesita más formación básica y posibilidades comerciales para montar en cada espacio el auto abastecimiento de ciertas plantas.

Es muy sencillo tener en casa plantas aromáticas. Pero también tomates, acelgas, pimientos, apio, ajos y cebollas, patatas, espinacas, judías, soja, lentejas, garbanzos, habas, lechugas, incluso berenjenas, calabazas o pepinos.

Pero si tienes terraza, en macetones de menos de un metro de altura puedes tener melocotones, peras, cerezas, naranjas o limones, manzanas o ciruelas. Y con macetas desde medio metro de profundidad puede tener uva o moras, para disfrutar de pequeños arbustos de fruto.

De las acelgas que vemos en la imagen llevo comiendo seis meses. Se recortan las hojas grandes de fuera y se va dejando que sigan creciendo las de dentro. La planta durante varios meses hasta que crece para dar semillas. Y os puedo asegurar que el sabor de estas acelgas de plantero o de semilla no tienen nada que ver con las que se venden. Son mucho más potentes de sabor.

Cuando se crecen en exceso se arrancan y dejamos un par de ellas para que den semillas. Las replantamos y cuando tiene unos 3 centímetros de altura las volvemos a plantar en macetones algo más grandes. Estas en macetas alargadas de menos de 20 centímetros de altura son planteros que se nos han ido de las manos y han crecido en exceso y por ello las hemos dejado para comer. Pero son macetas muy pequeñas. Lo normal son macetones de unos 40 centímetros de altura donde dan hojas muy grandes.

¿El truco? Tener fiemo, estiércol o abono natural que me traen unos amigos del campo. O que se puede comprar por internet. O que podemos hacer nosotros con una compostadora. Hacer compost en casa es una opción ecológica de tratamiento de nuestras basuras. Y a poco espacio que tengamos en un balcón, no tienen que molestar los olores. 

Hay que advertir que estas imágenes de hoy mismo son de una terraza del centro urbano de Zaragoza, donde la semana pasada tuvimos 43 grados de temperatura y llevamos dos semanas con noches que no bajan de 25 grados. Un clima asqueroso para estos huertos urbanos. El melocotonero es salvaje, debió nacer de un hueso de otro melocotonero que tengo cerca en una maceta de unos 80 centímetros de altura. Estos son sus primeros melocotones.