Pechuga de pollo marinada con salsa de pimienta

Por si no sabes qué hacer mañana para comer te vamos a ofrecer una posibilidades muy sencilla. Una pechuga de pollo cortada en trozos, puesta a marinar un par de horas con alguna salsa o unas hierbas de tu huerto o unas especies, empleando lo que tengas por casa, sea picante o sea algo dulce como una salsa de yogurt o de mostaza con miel.

A la hora de hacer la carne calienta bien una parrilla o una sartén con poco aceite y pon la carne a tope de fuego para que se haga algo crujiente por fuera y justa por dentro. Sí, el pollo no debe quedar crudo. Pero la pechuga pasada de fuego se convierte en un madero.

Como salsa sirve una bechamel enriquecida con parte de la salsa donde has puesto a marinar la carne, que se haga bien esta bechamel en la sartén y que añadiremos encima de la carne al momento de servir. Una bechamel más líquida de lo normal y que como vemos en la imagen también puede ser de pimienta verde o de alcaparras.

Como acompañamiento bien un arroz blanco cocido, o couscous o unas patatas fritas con un toque de pimentón picante.