Cómo hacer una fritura de pescado de calidad

Las frituras de pescado tienen usía en la zona del sur de España, pero también es posible encontrar excelentes productos en otras zonas, copiados o aprendidos, donde la técnica de la fritura se hace con un cuidado exquisito.

Chopitos, calamares, sardinas, trozos de bacalao o merluza, langostinos o sepia son ejemplos perfectos para probar algo muy sencillo pero que no siempre se hace bien.

En un aceite bien caliente, y en cantidad suficiente como para que no se enfríe en el momento de poner los pescados, simplemente ponemos un puñado de pescados enharinados y con un ligero toque de sal. Así de sencillo y así de complejo. El punto está en el aceite y en la temperatura y en estar friéndose el tiempo justo. Nada más sacarlo de la freidora hay que poner el pescado en papel absorbente para que recoja todo el aceite que sobre y tomarlo en el acto, bien caliente. Unas gotas de limón son un añadido que en el pescado fresco sobran. Y precisamente dejo para el final que es imprescindible un producto de calidad, muy fresco y nunca congelado si queremos un producto jugoso y terso en la fritura.