Zanahorias asadas con hierbas aromáticas o miel

No es común en España cocinar zanahorias como único ingrediente. Siempre suele ser el acompañamiento de una sopa o un guiso, unas ensalada o un puchero. Pero las zanahorias como cualquier tubérculo también puede ser el ingrediente principal de un plato. Os muestro el ejemplo de unas zanahorias asadas.

Como es un elemento algo dulce nos quedan dos caminos bien diferentes. Remarcar su sabor dulce con unos toques de miel, o bien todo lo contrario añadirle hierbas aromáticas para convertirlo en un producto de campo, con sabores frescos y de hierbas. Bien de pimientas o bien de tomillas y romeros. Sin descartar hierbas menos rotundas o incluso unos toques de curry o de especias más árabes.

Pelamos las zanahorias, las ponemos con un poco de vino blanco en la base (soltarán ellas mismas humedad y agua) y tras rociarlas de sal y hierbas aromáticas al gusto lo metemos al horno a 180º donde las tendremos uno 25 minutos. Tienen que quedar algo al dente, no muy blanditas. A partir de estos datos la imaginación al poder. Se pueden combinar con cebollitas, boniatos u otras verduras, para lograr un plato más visual.

Si queréis un poco más de osadía en el plato, podéis probar por dos caminos bien diferentes. Uno sería poner vinagre a la hora de meter al horno. Y el otro sería añadir guindilla molida por encima junto a pimienta negra y sal.