Refollao de calabaza naranja, para desayunar un día especial

Sería muy complicado disfrutar de la repostería excelente que ofrecen las panaderías y pastelerías españolas, sin la influencia árabe de tantos siglos, dejando sabores y formas de trabajar los cereales y las frutas, las masas y los hornos de leña. En la localidad oscense de Ayerbe, la pequeña panadería repostería  Ascaso (y digo bien panadería repostería, para no confundir con la famosa pastelería) ofrece unas tortas de huevo o tortas de Ayerbe que son las que más nombre tienen aunque personalmente no sean mis preferidas.

Sus panes son muy variados y desde hace muchos años una delicia para las mesas, ofreciendo algo tan simple como el pan, y que ahora ya se han recuperado en diferentes formas y calidades, en muchas otras panaderías de ciudad.

Pero para compensarme, Panadería Ascaso hacen también tortas de anís, dobladillos de cabello de ángel, de albaricoque o de frambuesa. Tortas de aceite, pero sobre todo y para mis vicios, los “refollaos” que son una especie de empanada grande y muy dulce, con una masa muy fina, como una hoja de papel, y que a modo de empanada gallega pero de masa tipo hojaldre, están rellenas de calabaza naranja, cabello de ángel, chocolate o crema. Sin duda el refollao de calabaza naranja con canela es un lujo antiquísimo que se repite en muchas localidades de Huesca.