Figuritas de mazapán que no deberíamos comernos

Cuando la repostería de un país o una ciudad es capaz de ofrecer estos casi juguetes, debemos admitir que es una gran pastelería repostería, capaz de convencer a cualquier comensal. Estas figuritas de mazapán cuestan un euro cada una. Su precio es su labor, pero también su diseño, la idea de crear pequeños personajes que dan pena comérselos. España sin duda es un gran referente en la gastronomía, pero no debemos olvidar ni sus postres, muchos de ellos de influencia árabe, ni sus grandes trabajos artesanales con los alimentos, que casi son diminutas obras de arte.