Sobre el chocolate y su elaboración para que no haga daño

Elaborar el chocolate desde la plantación del cacao es una actividad compleja que lleva varios procesos industriales. A lo sumo sabemos hacer en casa un chocolate para tomar caliente, partiendo de unas pastillas de chocolate sólido preparado para ser convertido en bebida deliciosa. Pero detrás hay muchos procesos escondidos y muy poco conocidos.

El último paso es mezclar el cacao (la masa marrón sin la manteca) con azúcar y manteca de cacao.

 Saber mezclarlos y en una proporción correcta nos entrega los diferentes chocolates que compramos, solos o con añadidos de variado tipo, desde lecitina de soja, leche en polvo, edulcorantes, frutos secos, sucedáneos de grasa natural, especies, etc. 

Os dejo un texto del libro de Rafael Boira “El libro de los cuentos”

Para que no haga daño el chocolate, aun cuando la chocolatera sea de cobre y esté sin estañar.
Se toma el chocolate, y con un cuchillo se divide, corta y reduce á pedazos pequeños. Se tiene así algunos minutos en la ventana para que le dé el aire fresco de la calle ó del corral. Se espolvorea ligeramente con azúcar tostada, pero en muy pequeña cantidad; se deshace en un cocimiento de achicorias en vez de emplear el agua clara. Se tiene mucho cuidado de deshacerlo dando al molinillo de derecha á izquierda, en vez de darle de izquierda á derecha. Al chocolate se le han de dar tres hervores y se ha de revolver tres veces con el molinillo.
Después de estas operaciones tan sencillas se pone en la gícara, se pega con ella suavemente tres veces en el plato, y chocolate y gícara se arrojan por el balcón.
Y es probado que aunque el chocolate tenga cardenillo, no hace daño al que con tales precauciones no lo toma.