¿Cómo se cocinan los calçot catalanes al horno?


Es tiempo de calçot, esas cebolletas medio puerros medio ajos tiernos pero gruesos de los que los catalanes son tan buen conocedores y que van entrando en los mercados valencianos y aragoneses poco a poco. Sin duda un excelente plato, una maravillosa verdura para días de fiestas, aunque siempre en compañía de muchos y ahora por la pandemia, en solitario o en familia pequeña. ¿Y se pueden hacer en casa?

Si claro, y aunque no queden igual que a la brasa auténtica, pueden quedar parecidos. Los Supermercados CODIS han publicado este anuncio. Es muy simple. Se limpian de tierra, se cortan las raíces sin cortan el nudo que las sujeta, se corta algo de las puntas verdes y se salan. Se envuelven en papel de aluminio con abundante aceite de oliva extra virgen y se ponen al horno a 200 grados unos 40 minutos. 

De manera más rápida se pueden hacer en sartén con el aceite esperando a que las primeras hojas de fuera de cada calçot se pongas tostadas para servirlas a continuación. El gran truco de los calçot está en la salsa, y sin una romesco bien hecha es complicado imitar los sabores. Las hay comerciales que se venden en tienda. No es una salsa fácil ni barata, pero es el truco del sabor. Espesa, hecha con frutos secos y todo regado con unos buenos cavas o unos buenos vinos blanco del Somontano.