La importancia de decorar los platos a la hora de servir

Recuerda que la decoración y presentación de un plato es media vida, pues ayuda a entrar por los ojos.
Poner un ligero golpe de color a modo de polvo rociado es una buena solución para acompañar un alimento sobre un plato blanco. Según lo que hayamos cocinado y vayamos a presentar tenemos diferentes posibilidades de color para darle un toque sencillo pero contundente.

El rojo del pimentón. El amarillo del curry. El gris de la pimienta. El verde del perejil muy picado. Otros verdes más oscuros del tomillo o el orégano.

Podemos hacer aceites que contengan un ligero puré de algún elemento que les entregue color. Desde el clásico verde perejil al negro de la tinta de calamar o el rojo remolacha o tomate. Batido con un buen aceite de oliva y dibujado en el plato una simple línea, ayuda a que el producto entre por los ojos.