Sobre el Roscón de Reyes y otras lindezas de Navidad

Acabadas las Navidades, casi terminados los turrones y mazapanes de nuestras despensas, viene los roscones de Reyes a llenar nuestras mesas de postres. Roscones típicos que se saborean con diferente mensaje y sabor en toda España. 

En Cataluña por ejemplo se sirven con dos sorpresas en su interior. Una haba seca para quien tenga que pagar el siguiente roscón si le aparece en su trozo de pastel y un pequeño regalo en positivo para quien lo encuentre y que le convierte en Rey en ese momento para lo que debe ponerse en la cabeza la corona real de papel que acompaña al roscón, mientras todos los contertulios toman los postres, cafés y copa si la hubiera. 

Sobre la gran duda moderna del Roscón de Reyes, si roscones con nata o sin nata, yo los prefiero sin nata y con intenso y reconocible sabor de azahar. pero es verdad que hoy sin nata son minoría y cosa de antiguos.

Una tradición muy interesante es la que lleva por ejemplo a los madrileños a comprar el roscón siempre en el mismo local, formando incluso colas en pastelerías de renombre en la capital de España. En Lardy por ejemplo había filas esperando a abrir su tienda, la mañana del día 5 de enero de este 2011.